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El IGME consideró «impecables» los estudios de Castor

El ex director general del organismo pensaba que la zona de Vinaròs tenía un riesgo bajo de sismicidad

El IGME consideró «impecables» los estudios de Castor

El Instituto Geológico y Minero Español eludió realizar informes adicionales para comprobar si existía riesgo sísmico en el entorno de la planta de Castor porque la documentación presentada por la concesionaria (Escal USG, del grupo de Florentino Pérez) era «impecable», según declaró ayer en los juzgados de Vinaròs el ex director general del IGME, Pedro Calvo Sorando.

Calvo fue el cuarto responsable de los 18 imputados que compareció ante el juez de instrucción número 6 de Vinaròs, que dilucida si la Administración central y la empresa competieron posibles irregularidades por no analizar durante la tramitación de Castor el riesgo de terremotos en la zona. El Instituto Geológico y Minero fue el encargado de evaluar la viabilidad del almacén a instancias de la dirección General de Política Energética y Minas. El IGME comprobó la documentación remitida por Escal y no vio pertinente solicitar análisis extras al considerar que el entorno de Castor no era una zona de riesgo sísmico. Así lo manifestaron la semana pasada los tres técnicos redactores del dictamen, y ayer lo reiteró el que fuera director general del organismo, que insistió en que sus superiores solo le pidieron analizar «la idoneidad de la estructura de Castelló para servir como depósito y almacenamiento de gas», señaló la acusación de la Asociación Nacional de Arca Ibérica.

Según las mismas fuentes, Calvo indicó que el Instituto Geológico y Minero evaluó «la documentación técnica acompañada por Escal y los informes realizados por empresas contratadas al afecto por la promotora, a las que consideraban dignas de toda solvencia y credibilidad». Validó luego la documentación y la memoria técnica presentada por Escal, sin realizar trabajos complementarios» al estimar que eran innecesarios a la luz de los completos y técnicamente impecables informes presentados por la promotora», continuó Calvo, según Arca Ibérica.

El ex director general, añadió la acusación, sostuvo que entonces pensaban que el litoral de Vinaròs era una zona libre de terremotos. Admitió que tuvieron conocimiento del informe del Observatorio del Ebro, que en 2005 advirtió que la inyección de gas en Castor podría provocar seísmos, y subrayó que «los técnicos no consideraron» que del mismo «se desprendieran elementos suficientemente sólidos».

Hoy declarará en Vinaròs Jorge Sanz, ex director general de Política Energética de Medio Ambiente, que está imputado por la elaboración de la declaración de impacto ambiental de Castor y por resoluciones del IGME.

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