Los padres de varios alumnos transportados del colegio público Hermanos Gil Sorribes de Jérica han pedido a la Conselleria de Educación que se tenga en cuenta su situación y se les conceda la beca para el comedor escolar, como se han hecho en años anteriores. Se trata de diez escolares que pesar de estar becados para el transporte y desplazarse cada día hasta el centro jericano no se ha tenido en cuenta la particularidad de sus casos al cumplir a rajatabla la ley.

Anteriormente, la ley de transporte escolar hacía beneficiarios directos de beca de comedor a los transportados. Con la nueva ley de 2012, entre otros, quedan fuera de ser beneficiarios directos de beca de comedor los trasportados de educación infantil, por tratarse de una educación no obligatoria, así como, por ejemplo, los alumnos de primaria o secundaria que residen dentro de la población, aunque no en el mismo núcleo urbano.

Éste es el caso de los diez afectados de Jérica. Cinco de ellos viven en la pedanía jericana de Novaliches, una en el centro de la naturaleza de la Tarihuela (a unos ocho kilómetros); dos en la Masía Novales (a unos seis kilómetros) y los otros dos son de Benáfer y Pavías respectivamente, «pero al ser de infantil y considerar que la educación no es obligatoria no optan a la subvención».

«Es absurdo que nuestros hijos sean transportados y no se les conceda la beca de comedor, ya que nos vemos obligados a dejarlos por el hecho de ser transportados», explicaba uno de los padres de las afectadas y miembro del Asociación de Madres y Padres del colegio.

Como cada año, y atendiendo a la particularidad del caso, desde el colegio mandaron a principio de curso un escrito a través de inspección para que la entidad autonómica tuviera en cuenta el perfil de estos estudiantes que todos los días utilizan el transporte escolar y, por consiguiente «no tiene lógica que nos dejen ahora fuera de la beca. Si nuestros hijos son transportados, es porque viven lejos del pueblo, aunque estemos dentro del término», apunta uno de los padres.

El ayuntamiento acordó a instancia de los padres tratar en junta de gobierno el tema y el alcalde, Amadeo Edo, apuntó que se reunirá con el director territorial con el fin de plantear la situación de estos escolares «aunque las becas de comedor están siendo dadas atendiendo exclusivamente a las rentas».

Así las cosas, la normativa regula que son beneficiarios directos de beca de comedor el alumnado de primaria y secundaria obligatoria beneficiario de trasporte escolar colectivo que haga uso habitual del mismo o de la ayuda individual en ambos casos por residir en un municipio diferente. Sin embargo, no atiende al caso de las pedanías que, como pasaría en esta situación, no permite que se conceda la subvención. Actualmente, el comedor cuesta en Jérica 90 euros al mes.

Los propios afectados han mostrado su disconformidad.