Un testigo que declaró ayer en el caso del doble crimen Càlig aseguró que él mismo presentó a ambos procesados „el empresario gallego acusado de ordenar el asesinato de su examante (I. L. H.) y el supuesto mediador que contrató al sicario (M. A. M. J.)„ y que mantuvieron una reunión, pese a que ambos lo habían negado. El testigo compareció ayer en la tercera sesión del juicio por procedimiento de jurado que tiene lugar en la Sección Primera Audiencia Provincial de Castelló.

En la misma sesión declararon trece testigos más, entre socios del empresario gallego, trabajadores de las filiales de sus inmobiliarias en Castelló, guardias civiles, la mujer del sicario „quien cumple condena de 44 años de prisión por estos hechos„, así como los padres de Juan Manuel Mata, el chico que también fue asesinado, junto a la joven Yalennys en 2005.

La mujer del sicario, que fue condenado en 2006 por ser el autor material de los hechos, manifestó que su marido iba a «hablar con el dueño de un gimnasio para quemar una casa» por «encargo de un rico». Asimismo, relató que su marido estaba preocupado porque «el gallego tardaba en enviar el dinero». La testigo también relató que vio «fajos de billetes» en su casa y que se marcharon repentinamente a la República Checa „país del que es originaria„ porque su marido «temía que le podían involucrar en los asesinatos».

Por otra parte, declaró un empleado de banca „que estuvo inicialmente imputado en la causa„ quien relató que él actuó de mediador para un negocio inmobiliario entre los procesados.

Los tres se reunieron durante unos 20 o 30 minutos en un bar en Castelló para tratar la compraventa de un solar, según relató el testigo. Los dos acusados relataron en las primeras sesiones del juicio que no se habían visto nunca. El empresario gallego llegó a afirmar que pensó que el otro procesado «era un abogado».

El supuesto mediador había negado conocer al testigo en las sesiones anteriores, aunque ayer dijo que incluso estuvo en su domicilio. El testigo relató que, tras conocer los hechos y ver las iniciales del supuesto mediador y que tenía un gimnasio, acudió a buscarle y fue a su domicilio con posterioridad, donde le transmitió que estaba nervioso porque tenía antecedentes penales y le dijo que si él decía algo le «pegaría dos tiros», aunque dijo que no le dio importancia porque estaba nervioso.

También declaró un socio del empresario, quien aseguró que le presentó a la víctima como «su novia o su amante» y le pidió que la contratara, así como que se pusieron de acuerdo para despedirla posteriormente. El testigo dijo, además, que el empresario estaba «en principio muy enamorado y obsesionado» aunque luego se «enfrío» la relación y relató que en una ocasión el empresario le dijo que «le iba a dar un pequeño susto» a la víctima.

Durante el interrogatorio, el fiscal ha puesto de manifiesto las contradicciones entre las declaraciones de varios de los testigos en ocasiones anteriores ante la Guardia Civil y en el anterior juicio y en lo declarado ayer ante el magistrado. La sesión se reanudará hoy con la declaración de más testigos y peritos.

La Fiscalía pide 52 años de prisión para cada uno de los acusados, el empresario gallego que supuestamente encargó la muerte de su examante „a la que trajo de Cuba y facilitó vivienda, coche y trabajo„ y el supuesto mediador, que poseía un gimnasio en Castelló y que habría contratado a los sicarios que acabaron con la vida de la joven y con la del chico que la acompañó a casa, casualmente, la noche de los hechos.