El Villarreal, que se enfrenta este jueves al Dinamo de Minsk a domicilio en la primera fase de la Liga de Europa, tratará de prolongar su buena racha en Bielorrusia donde se ha impuesto en sus dos visitas.

En estos dos enfrentamientos el conjunto español anotó cuatro goles y tan solo recibió uno.

El primero de estos compromisos fue el que le enfrentó al BATE Borisov, al que se impuso por 0-2 con goles de Cani y Ángel, en el partido de vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA 2007-2008, tras haberle goleado en El Madrigal (4-1).

El segundo enfrentamiento tuvo como rival al Dnepr Mogilev, en la fase previa de la Liga de Europa 2010-2011, y entonces venció por 1-2, goles de Nilmar y Marcos Ruben, en el partido de vuelta tras haber goleado (5-0) en casa.

Además de esta estadística, también invita al optimismo la escasa aportación ofensiva de su rival, ya que es el único equipo de la competición que todavía no se ha estrenado de cara a puerta en los tres encuentros disputados.

El conjunto bielorruso ha perdido sus tres compromisos de la fase de grupos ante el Villarreal (4-0), Rapid de Viena (0-1) y Viktoria Plzen (2-0) y también perdió contra el Austria de Salzburgo (2-0) en el partido de vuelta de la fase previa.

En esta particular clasificación de equipos menos realizadores le siguen con un gol cinco conjuntos: Girondins de Burdeos, PAOK, Legia de Varsovia y Groningen, Skenderbeu.

Una circunstancia que contrasta con la facilidad goleadora que ha demostrado el Villarreal en sus últimos compromisos europeos y es que no ha faltado a su cita con el gol en los últimos quince partidos.

La victoria del Villarreal supondría la eliminación matemática del Dinamo de Minsk pero no la clasificación del conjunto español, ya que terminaría la jornada con 9 puntos a seis de distancia del Viktoria Plzen, si pierde contra el Rapid, con seis por disputar por lo que habría que esperar al enfrentamiento directo entre ambos.