El Villarreal CF se juega mucho esta tarde en Borisov, donde juega contra el Dinamo de Minsk la cuarta jornada de la fase de grupos. Un buen marcador contra los bielorrusos, unido a un resultado positivo en el otro partido del grupo E, permitiría a los de Marcelino García Toral mantener sus opciones de pasar de ronda como primeros. Sin embargo, una derrota complicaría demasiado su pase incluso como segundo si el otro resultado entre el Viktoria Plzen y el Rapid de Viena no les es favorable.

Es, por lo tanto, uno de los partidos con más en juego de los últimos que ha disputado esta temporada el submarino. Y es, además, un encuentro muy peligroso porque jugar contra el colista puede genera un exceso de confianza entre los jugadores que podría ser un arma de doble filo.

En este sentido, el factor psicológico cobra el doble de importancia ya que el cuerpo técnico quiere que sus jugadores no tengan en cuenta el rival al que se enfrentan y sí que sientan la exigencia del momento. Este planteamiento irá unido al que Marcelino prepare para el choque de esta tarde. Con las bajas con las que cuenta (Asenjo, Musacchio, Baptistao, Bailly y Adrián por lesión) y con el partido de Liga contra el FC Barcelona del próximo domingo, el entrenador asturiano prepara rotaciones en su equipo pero no una revolución.

Así, Mario o Pablo Íñiguez podrían sustituir a Bailly en el eje de la zaga y en el ataque queda la duda de si Marcelino reserva a uno de los dos delanteros con los que cuenta -Bakambu y Soldado- y cuenta con Nahuel y Denis Suárez como segundo delantero. El resto del equipo podría ser el mismo con el que está actuando el equipo en esta competición, siempre teniendo en cuenta que sea una formación de garantías que pueda ganar al Dinamo de Minsk como ya hiciera hace quince días aproximadamente en El Madrigal.

El conjunto bielorruso afronta este choque desde la última posición de la tabla del grupo E. No han ganado ningún partido ni marcado ningún gol los de Vuk Rasovic, prácticamente sin opciones ya de continuar en la competición europea.

El entrenador del Dinamo de Minsk se lo jugará todo a una carta y podría cambiar su equipo para tratar de sorprender al Villarreal. No obstante, su banquillo es corto y no tiene mucha s alternativas. Es más, el serbio no tiene mucho donde elegir, en especial del centro del campo en adelante, pero podría apostar por quitar a un medio centro y alinear al fino futbolista libio El Monir, fichado esta temporada. Otra opción es el serbio Adamovic, un centrocampista con proyección.