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Zona catastrófica en Vistabella

Los bomberos trabajan con el Ayuntamiento de Ludiente para instalar una tubería a través del cauce del río que dote de agua potable a la población

Hablar de 252 litros por metro cuadrado en apenas 36 horas reflejan bien claro el diluvio que cayó el pasado temporal sobre Vistabella, lo que, unido a la acción del viento, provocó unos grandes destrozos en las pistas, carreteras y caminos rurales del término municipal, especialmente en la zona del Pla. La crecida de las ramblas y ríos ha destrozado caminos rurales, ha bloqueado accesos a masías y explotaciones ganaderas y ha levantado el asfalto de la carretera del Pla de Baix o el acceso a Sant Joan de Penyagolosa.

El ayuntamiento ya ha manifestado la delicada situación a la Generalitat Valenciana y a la Diputación de Castellón Asimismo, el consistorio celebrará una sesión extraordinaria para solicitar la declaración de Emergencia con el objetivo de activar las actuaciones y las ayudas de forma rápida.

El municipio no tiene los medios adecuados para atender la reparación de pistas. En algunos casos la situación es especialmente grave ya que los ganaderos no pueden acceder a sus explotaciones de ganado ovino o vacuno. Y es que el Pla de Vistabella quedó completamente inundado como consecuencia de las fuertes lluvias. Además de los caminos también se han visto afectados los cultivos de secano, entre ellos el de la patata de Vistabella, uno de los productos emblema de la localidad.

Los ganaderos y masoveros han acudido al ayuntamiento para trasladar todos los daños. El equipo de gobierno ha hablado ya con el responsable de infraestructuras de la Diputación Provincial, Juan Bautista Juan, y con el director general de Emergencias, José María Ángel. La Generalitat, por su parte, ha indicado que brigadas de Tragsa se desplazarán hasta Vistabella para evaluar los daños y comenzar las primeras actuaciones.

Agua potable en Ludiente

No sólo Vistabella hace balance. Ludiente, en el Alto Mijares, también ha sufrido las consecuencias del temporal del lunes. Desde el Consorcio Provincial de Bomberos informaban ayer de los trabajos que se está llevando a cabo para recuperar el suministro de agua potable. De hecho, durante la jornada del miércoles colaboraron con el Ayuntamiento de Ludiente para instalar una tubería a través del cauce del río con la meta de dotar de agua potable a población.

En la Plana Baixa uno de los municipios más afectados es Borriana. Su concejal de Medio Ambiente, Bruno Arnandis, acompañado de personal municipal de medio ambiente y Via Pública y de la empresa Burjardí-actual concesionaria del mantenimiento del Clot- recorrieron ayer el Paraje Natural Municipal para evaluar el coste de la limpieza y de reparación de los daños causados por la crecida del río Anna.

El departamento de Vía Pública del Ayuntamiento de Borriana, con carácter de urgencia, se encargará inmediatamente de reparar los daños en los caminos y de retirar de estos la gran cantidad de cañas y ramas depositadas por el agua de forma que sea transitable para el disfrute de la ciudadanía este fin de semana. También se ha instado a Facsa, empresa concesionaria de la red de agua potable, a restablecer la tubería que abastece de agua potable a Les Terrases, en la zona norte del Grau, que ha sido arrancada por el agua.

La limpieza de la gran cantidad de cañas, ramas y basura que ha arrastrado el río, y la reparación de mobiliario urbano arrancado por la corriente, se demorará un poco. Y es que se estima que el coste podría superar los 15.000 euros, que es el presupuesto destinado a gastos generales de medio ambiente para todo el año 2015. El ayuntamiento deberá pedir varios presupuestos y proceder a una modificación de crédito a fin de contratar los servicios necesarios para restaurar la normalidad.

Conversaciones con la CHJ

Por otra parte, el ayuntamiento mantiene contactos con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para que la maquinaria destinada a la limpieza del cauce del río Anna, prevista para esta semana, se emplee en reparar las pasarelas que cruzan el Clot en su desembocadura y en su cabecera.

Un agravante de la crecida del lunes es que la estación del Sistema Automático de Información Hidrológica de la CHJ, situada en el embalse de Benitandús en Onda (la única existente en toda la cuenca del río Anna) no funcionaba correctamente dificultando la posibilidad de dar la alerta de una crecida muy rápida».

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