El centro penitenciario de Albocàsser sufrió en marzo durante siete horas un corte del suministro eléctrico por un fallo en los grupos electrógenos. Esta situación obligó a los funcionarios del turno saliente tuvieran que ayudar con linternas a reforzar el turno de noche, «ya que sin luz no se pueden cerrar las celdas» y es «un peligro gravísimo para la integridad física, tanto de los funcionarios como de los propios internos», denunciaron entonces desde Acaip.