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Las cinco torres vigía junto al Mediterráneo

La buena señalización y la vegetación distinguen a esta ruta, que discurre entre pasajes sombríos y verdes

El amplio término municipal de Cabanes cuenta con dos núcleos bien diferenciados: el casco urbano, situado a unos diez kilómetros del mar, y la zona costera. En el litoral se encuentran algunos de los monumentos más característicos de la localidad. Las zonas de la Ribera y Torre la Sal albergan un total de cinco torres vigías de origen medieval, algunas de ellas poco conocidas, que conforman una ruta asequible de unos nueve kilómetros para recorrer en bicicleta.

Todas ellas se encuentran en un buen estado de conservación. «La ruta de les Torres» de Cabanes es uno de los principales atractivos deportivos del núcleo costero. En un sencillo recorrido, que pueden cubrir tanto niños como mayores, se pueden contemplar cinco de las torres de vigilancia del litoral castellonense. La ruta comienza en Torre la Sal, junto al poblado marítimo y la playa a los que da nombre esta fortaleza y la zona de campings del litoral de Cabanes.

La Torre la Sal es de planta cuadrada, con unos seis metros de lado. La puerta de acceso es de arco de medio punto y cuenta con tres peldaños en la fachada sur. Junto a la torre hay una pasarela de madera que recorre la playa con paneles explicativos sobre la zona y los yacimientos hallados en Torre la Sal, de época íbera. Muy cerca está el centro de interpretación del Prat Cabanes-Torreblanca.

Siguiendo las indicaciones marcadas, la siguiente parada es la Torre del Carmen. Para llegar hay que dejar atrás el poblado marítimo de Torre la Sal y recorrer varios kilómetros en dirección norte. Esta fortaleza está situada a mano izquierda del camino. Es de planta cuadrada y tiene varias alturas. Posee garitas en dos de las cuatro esquinas y un escudo nobiliario. Tiene características muy parecidas a la torre dels Gats y la del Carmelet.

La ruta continúa en paralelo a la vía del ferrocarril. Tras unos metros, hay que subir un puente para cruzar la vía del tren y pasar la N-340 a la altura de Casa Tere. Este camino conduce a la iglesia fortificada de Albalat, rodeada de árboles frutales y casas de campo y masías. La torre tiene tres plantas y posee garitas en dos de sus esquinas. Sobre la ventana se halla un escudo nobiliario. El recorrido sigue en dirección sur, en paralelo a la autopista AP-7.

La siguiente fortificación es la Torre dels Gats, en el conocido camino de las Torres. Es de planta cuadrada con tres alturas, como las torres del Carmen y la del Carmelet, situada pocos metros más adelante. Con la Torre del Carmelet finaliza la ruta. El usuario tiene la posibilidad de hacer el recorrido inverso para volver al punto de partida o continuar el camino para llegar junto a la venta de Germán o al Empalme y cruzar la N-340 para ir de nuevo hasta Torre la Sal. El poblado marítimo cuenta con un restaurante y está situado cerca de la zona de campings.

"La ruta de les Torres" de Cabanes puede complementarse con otros recorridos que también incluyen fortalezas litorales. La marcha puede comenzar en la Vía Verde de Orpesa-Benicàssim, en donde se ubican las torres vigía de la Colomera y la Corda. Siguiendo la costa de Orpesa, tras pasar por la Torre del Rei, y después de recorrer las playas de Morro de Gos y les Amplàries, se llega a Torre la Sal.

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