Como si se tratase de Fuenteovejuna, el Amics, con todos a una, derribó a uno de los Goliats de la categoría en su cancha. Los pupilos de Toni Ten dieron la campanada en Melilla y prolongan su vitola de equipo revelación tras un triunfo guiado por los 13 puntos de Bortolussi y Manu Rodríguez, pero en el que todos los jugadores de campo anotaron y todos, a excepción de Eric Sánchez, cogieron al menos un rebote. Sin Nwogbo por lesión, el Amics se superó a sí mismo con la cuarta victoria de la campaña que sitúa al equipo segundo de la tabla.

La machada ya se intuía al alcanzar el descanso. Aunque se enfrentase a la lógica, el Amics del Bàsquet se marchó al vestuario con cuatro puntos de ventaja, una cifra que incluso se antojaba pequeña porque los castellonenses habían conseguido incluso ir diez puntos por delante en el marcador.

Desde el principio, el todopoderoso Melilla se mostró desubicado, con un flojo porcentaje de tiro y sorprendido en defensa por los visitantes. El equipo de Toni Ten cerró el primer cuarto con 25 puntos a favor y distanciando al conjunto de Alejandro Alcoba a ocho puntos. La productividad bajo aro de Bortolussi y el acierto en el tiro exterior, donde el Amics llegó a disfrutar de un 60 % de intentos encestados en ese momento, permitieron sacar un cuerpo de ventaja.

En el arranque, la igualdad fue la tónica y Asier Zengotitabengoa mantenía en el partido a un Melilla que se veía superado por la intensidad y el desparpajo de un recién ascendido sin complejos. Pero, después de llegar al 13-13 marcador, el Amics, con un parcial de 5-10, cobró una distancia que los locales no podrían enjugar durante el resto del primer duelo.

La defensa del Melilla y, en concreto, Hernández Sonseca marcaron el segundo cuarto. Alcoba se impuso como objetivo prioritario detener la sangría anotadora del Amics y logró dejar a los de la Plana en sólo 11 puntos.

Pero, aun así, los chicos de Ten tuvieron la oportunidad de disfrutar de una ventaja de diez puntos. Tras un 4-0 en contra, un parcial de 0-6 permitía poner el resultado en 21-31 a falta de 6:53 para el descanso. La aparición de Eric Sánchez y Garrett hizo saltar las alarmas en los locales que se encomendaron al internacional Eduardo Hernández Sonseca.

El madrileño impuso su ley bajo el aro y permitió a los melillenses acercarse lentamente. Un triple de Suka y cuatro puntos de Zengotitabengoa rebajaron la diferencia a tres puntos. Negados ambos equipos en el tiro de dos, tuvo que aparecer Joan Cabot para, con un triple, poner el duelo en 30-36. Gatell rebajó a cuatro la distancia en el epílogo de la primera mitad.

Sufrimiento final

De cara al tercer cuarto, Toni Ten debía esperar la resurrección del Melilla, pero el 45-56 con el que se afrontó el acto final mostraba que ni los norteafricanos fueron tan fieros como se preveía ni los castellonenses sufrieron tanto como se esperaba. De hecho, el Amics se marchó al último cuarto con una ventaja de once puntos (45-56) y llegó a mandar por doce.

Blair marcó diferencias ante un Melilla negado en el tiro. Un parcial de 0-7 permitió que el duelo pasara del 37-40 al 37-47 y en esas se mantuvo el duelo hasta que se agotó el tiempo del tercer acto.

Suka intentó insuflar vida al Melilla con 5 puntos, pero Cabot respondió con un triple y una canasta. Hidalgo cerraba el cuarto con otra canasta.

Tan comida le tenía la moral el Amics al Melilla, que en el último cuarto los de Alcoba amagaron con entregar la cuchara. Aunque guiados por Suka se acercaron a los 6 puntos, la endeble defensa local permitió anotar con facilidad a Cabot, Hidalgo y Manu Rodríguez. Los castellonenses se pusieron once por delante (57-68). Pero un último arranque de orgullo local empujó contra las cuerdas al Amics. A menos de 20 segundos para el final, Melilla se puso a dos puntos (70-72), pero supo aguantar el equipo de Ten y Manu Rodríguez, con dos tiros libres, cerraba el duelo. Bortolussi certificaba la victoria del colectivo y firmaba el derecho a prolongar el sueño de Oro del Amics.