El pequeño comercio de Castelló ha sobrepasado el peor momento de la recesión económica, pero las amenazas continúan sobrevolando sobre un sector clave para mantener la vitalidad del centro y el resto de barrios de la ciudad. La caída de las ventas parece que se ha contenido, pero la larga crisis económica ha hecho mella, y las persianas cerradas de locales se suceden en calles del casco antiguo. Desde Centre Ciutat Castelló se subraya que se producen relevos en los establecimientos, pero una vuelta por sus calle pone de manifiesto la existencia de un buen número de locales sin actividad.

La mayoría de comerciantes del centro consultados por este diario coinciden en que ha disminuido la afluencia de visitantes y que la zona urge un plan de dinamización. Una de las carencias que señalan es la falta de aparcamientos, a diferencia, sostienen, de las grandes superficies. Por ello, los comercios plantean la gratuidad de las plazas de los «parkings» subterráneos privados del entorno del casco histórico. Locales de la calle Mayor y adyacentes han tanteado esta semana la posibilidad de unir sus fuerzas para estudiar algún tipo de pago a las concesionarias.

Mientras, la asamblea de comercios de Castelló considera que esta medida debe partir del ayuntamiento y, especialmente, de las adjudicatarias. Esta agrupación propone «parkings» gratis durante las dos primeras horas y una tarifa de un euro a partir de la tercera hora. Señala que las empresas no tendrían que registrar una merma económica, ya que ahora, recuerda, algunos comerciantes facilitan unos tickets de aparcamiento gratuitos a sus clientes. A través de los mismos, el operador cobra dos euros por una estancia media de 4 horas. Además, resalta que la concesionaria contaría con más clientes con el cambio. El modelo actual de ticket, agrega, no funciona, a su juicio, por dos razones: lo desconoce la gente y no están adheridos todos los comercios y parkings.

Por otra parte, el sector considera que el centro necesita un revulsivo. El plan de acción comercial de Castelló de 2012 ya indicaba «que la zona de Castelló tiene potencial, pero su notoriedad en su área de influencia no se corresponde con el mismo». La milla principal continúa siendo el casco antiguo, pero las medidas de dinamización impulsadas hasta ahora no han surtido efecto, remarcan. Los daños de la crisis persisten. Según el mismo informe, uno de cada cinco locales cerraron de 2006 a 2012 en la capital.

«Más adecentamiento»

El comercio reclama adecentar las calles. «Para que haya visitas, el centro tiene que ser atractivo», señalan desde el colectivo de comerciantes de la calle Mayor, que subraya que se acumulan pequeñas carencias -en limpieza o promoción, entre otras- cuya suma explica los problemas del lugar. Pone de ejemplo Oviedo, que en 15 años ha conseguido, resalta, situar su casco histórico en un referente y con la competencia de cuatro superficies comerciales. El plan de acción de Castelló también propone reformas en las calles de Campoamor, Gumbau, Obispo Climent y Cazadores. Desde la calle Mayor piden también más promoción. «¿Quién sabe que tenemos una judería?», subrayan sus comercios.

Optimismo de Centre Ciutat

El presidente de centre Ciutat, José Luis Verchili, destaca una mejora y vaticina la mejor campaña de Navidad de los últimos años. Esta entidad nació hace diez años con 320 socios. Ahora cuenta con 266.