No todos los edificios que se encuentran vacíos y sin uso en la ciudad de Valencia son propiedad de la Administración. Las universidades también tienen problemas para emplear algunos de sus inmuebles más emblemáticos. Este es el caso, por ejemplo, de la residencia Luis Vives, propiedad de la Universitat de València, cerrada a cal y canto y pendiente de una rehabilitación integral por su estado de ruina. O del nuevo centro de Idiomas de Tarongers —en la calle Serpis— que, a pesar de contar con un novedoso diseño y una construcción que finalizó hace un año, tampoco está en uso por falta de licencia municipal por la cesión de un vial.
Antigua facultad de Agrónomos
La Politécnica también cuenta con un edificio emblemático y abandonado. Se trata de la antigua facultad de Agrónomos en la avenida Blasco Ibáñez de Valencia, en desuso desde 2010 cuando los estudiantes fueron trasladados a la nueva Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural, construida en el campus de Vera, y ocupada en varias ocasiones.
