En el pasado pleno comentaba que su estado de ánimo tras las elecciones no era nada bueno. ¿Cómo analiza el resultado electoral pasados unos meses?
Presentarte a unas elecciones en tu ciudad y no recibir el apoyo que esperabas y por el que trabajabas, personalmente fue una decepción. Aquella noche sentí la sensación de la derrota, pero también es bueno que haya alternancia. En la distancia, como muy bien me dijeron algunos compañeros, pienso que hubo un castigo general a la marca PP, que se genera por la necesidad de una gestión que ha sido muy dura en otras instituciones.
Ahora desde el partido se apuesta por más comunicación con los ciudadanos. ¿Qué se busca?
Recientemente hemos presentado tres acciones: la Oficina Popular de Atención al Ciudadano, la campaña 'A peu de carrer' y la retransmisión de todos los actos a través de la plataforma Periscope. Todas estas acciones buscan más comunicación con los vecinos, que sepan en cada momento qué compromisos adquirimos en los temas de actualidad. Por lo tanto, se trata de apostar por más transparencia y proximidad.
¿Cuál es su valoración de estos primeros meses del nuevo equipo de gobierno?
Detecto que la mayoría absoluta ha sentado muy mal al PSPV. En la legislatura anterior, hicieron un esfuerzo por mostrarse aptos para gobernar. Sabían que no tenían el respaldo mayoritario de la gente, y tenían la sensación de que tenían que ganarse la confianza del municipio. Ahora que los ciudadanos les han dado la mayoría absoluta, estamos viendo al auténtico Benlloch y al auténtico equipo de gobierno, que se atreve a decir en un plenario que no nos convoca para hablar de la estación intermodal porque no nos necesitan. En definitiva, comienzan a estar por encima del bien y el mal.
La estación Intermodal es uno de los temas en los que, pese a las diferencias, se ha podido llegar a acuerdos. ¿En qué otros temas cree que hay margen para el diálogo?
A nosotros nos preocupa mucho el empleo. En políticas de ocupación nos encontrarán, siempre que sean políticas de apoyo real a la creación de puestos de trabajo. También consideramos que hay infraestructuras que hay que pedir juntos, como el desdoblamiento de la carretera de Onda en su tramo urbano, también de la carretera de Borriana, la Escuela Oficial de Idiomas, la nueva comisaría de Policía Nacional. Y también la elaboración de un nuevo PGOU.
La política en Vila-real se judicializó durante la pasada legislatura. En el caso del PP, está pendiente el caso de presunta financiación irregular a través de la empresa PIAF. ¿Cómo cree que acabará este caso?
Lo que hago con este tema es pedir que se investigue y que la justicia actúe con rapidez. En este caso concreto, los primeros que pedimos una comisión de investigación fuimos nosotros. Y Benlloch nos la denegó. De hecho, el equipo de gobierno presentó el caso ante la fiscalía, y esta decidió archivar el caso, porque no advertía ninguna de las ilegalidades que el alcalde actual percibía en su denuncia. Ahora han decidido volver a abrir el caso, pues sigo diciendo lo mismo: cuando la justicia hable tomaremos las medidas que tengamos que tomar.
A nivel urbanístico, hay temas pendientes como el PAI Madrigal o el PAI de la carretera de Onda. ¿Cómo cree que debería actuar el ayuntamiento?
La carretera de Onda es nuestro polígono industrial. ¿Cómo creamos empleo, cómo nos convertimos en un municipio atractivo para que vengan empresas, si somos incapaces de ofrecer suelo industrial? El equipo de gobierno, durante la primera legislatura, no ha hecho nada. El agente urbanizador de esta zona trabaja con el municipio en otros proyectos, por lo tanto debe haber posibilidad de negociación. En la partida Madrigal también es urgente actuar. Primero hay que solucionar los problemas puntuales, en especial el del iluminado público, y posteriormente creemos que el ayuntamiento debería recuperar el papel de agente urbanizador.
