Considera el polifacético artista Carles Santos que hoy, a diferencia de otras épocas, "ya no tiene sentido quemar un piano", y, sin embargo, es la destrucción del instrumento el punto de partida de su nuevo espectáculo, "Patetisme il·lustrat", que estrena en el Festival Temporada Alta el próximo viernes día 13. Acompañado por la actriz Mónica López, la percusionista Núria Andorrà y la bailarina Dory Sánchez, el vinarocense Santos ha valorado muy positivamente este mediodía en rueda de prensa los ensayos que han llevado a cabo los cuatro en las últimas semanas para ultimar este proyecto, que se podrá ver entre el 19 de noviembre y el 6 de diciembre en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC).

"Aquí yo no hago nada. Ni toco el piano, ni canto, ni hablo, ni nada", ha aseverado, y ha añadido que música también hay la "justita", apenas dos piezas, "muy tímidas" de los años setenta, con "el eco de las antiguas cintas magnetofónicas". Poco más ha avanzado de este montaje el músico de Vinaròs, quien sí ha dicho que en algún que otro momento de la representación recibe "alguna agresión y provocación, pero si no estuviera no pasaría nada tampoco".

Por sus palabras y las de las tres intérpretes que le acompañan, se deduce que el universo de Santos, siempre cercano a la "performance", extravagante, con alusiones sexuales, siempre provocativo, sin olvidar el humor, se volverá a vislumbrar en esta obra. A su juicio, incluso en un entorno "ilustrado" serán complicados de entender los primeros diez minutos, "pero entonces, en este punto, es muy importante la risa, que puede ser peligrosa, si es vergonzante", y ha concluido afirmando que "superado esto, el espectáculo sigue siendo patético, pero cada uno tendrá más claves para poder hacer una lectura".

Para mayores de 16 años

Asimismo, ha sostenido que no hay referencias de tipo social, ni argumento -ha recordado que es viejo y de la escuela del fallecido poeta surrealista Joan Brossa-, pero sí hay referencias a la cultura y la música. "La obra puede parecer complicada -ha dicho-, pero está al alcance de cualquier persona, incluso una niña de cinco años, porque no se aburrirá viendo lo que ha visto otras veces, pero en otra clave". Sin embargo, está recomendada para mayores de 16 años por algunas de las escenas que se verán en el escenario durante la hora que dura.

En cuanto al título, Carles Santos ha subrayado que tiene que ver con él "y lo consigo en algunos momentos de la obra", ha bromeado, y no ha dejado pasar que en el ámbito del patetismo "hay mucha competencia".

La actriz Mónica López, que se encarga de poner en escena los textos de Santos, no ha escondido que el compositor es especialista en "ponerte en lugares muy complicados y difíciles, lo contrario no le interesa" y también incómodos. La bailarina Dory Sánchez, que en este espectáculo estará sobre un "suelo que se mueve mucho" y ante un mar de pares de zapatos, ha especificado que trabajar con Santos ha sido ponerse "muy en el presente, sin pensar si lo que estaba haciendo estaba bien o mal, porque él, mientras, estaba callado, con una única escena que no es incómoda para mi". Por su parte, la percusionista Núria Andorrà, que aparece en el escenario sin ningún instrumento de percusión, aunque no deja de hacer música con el cuerpo humano o con unos barrotes de hierro, ha mantenido que no ha sido fácil la experiencia "pero el lugar en el que te pone Carles te hace crecer, lo que es un placer".

Tanto el director del TNC, Xavier Albertí, como el director de Temporada Alta, Salvador Sunyer, han coincidido en que "cuesta entender" que todavía no se le haya encargado a Carles Santos una ópera, algo a lo que él no le da importancia. "Las cosas van como van. No es algo que me preocupe", ha apostillado.