El Ayuntamiento de Castelló y la Fundación Iberdrola confirmaron ayer la retirada de las chapas metálicas colocadas para cubrir las nuevas luminarias en el Fadrí. La compañía estudiará alternativas que eviten un impacto en la fisonomía del monumento.

Así lo acordaron ayer los concejales de Ordenación del Territorio, Movilidad y Área Metropolitana, Rafael Simó, y de Cultura, Verònica Ruiz, en una reunión en el ayuntamiento con representantes de la Fundación Iberdrola España para abordar de qué forma se puede reducir el impacto visual que han provocado las labores de iluminación ornamental en el Fadrí. Fuentes municipales explicaron que la empresa encargada de la instalación retirará los perfiles de chapa y que los técnicos de la Fundación Iberdrola presentarán al consistorio otras opciones para mimetizar los elementos de la iluminación con el edificio.

La Fundación Iberdrola, según las mismas fuentes, se comprometió a trabajar para lograr el mínimo impacto visual. Por su parte, Simó indicó que «los técnicos municipales valorarán las diferentes opciones que nos presente Iberdrola para solucionar el impacto de estos nuevos elementos sobre el monumento». El edil reiteró que «el Gobierno Local no va a permitir que esta instalación altere el aspecto ni el cromatismo del Fadrí, ya que estamos hablando del símbolo de la ciudad de Castelló, que está catalogado como Bien de Interés Cultural y figura inscrito en el Patrimonio Nacional y en el Cultural de la Generalitat Valenciana».

Hay que recordar que la semana pasada, la alcaldesa, Amparo Marco, ordenó la paralización provisional de las obras de iluminación del Fadrí. El objetivo de esta instalación de tipo led es permitir una mayor variedad en la iluminación del campanario y a la vez un aumento de la eficiencia energética. Pero el proyecto de ejecución alumbró inicialmente unos elementos en la fachada (previstos para tapar las luces) que alteraron la estética original del edificio histórico. Esta actuación, además, contraviene la autorización de la Conselleria de Cultura, que prohíbe la colocación de «elementos impropios que menoscaben el monumento».

La Fundación Iberdrola, que financia el 75% de la instalación, se encarga de la redacción de la memoria técnica, de la dirección de las obras de iluminación ornamental de la torre campanario -bajo la supervisión de los técnicos municipales} y de la adquisición de las luminarias. El ayuntamiento, por su parte, asume la instalación del material lumínico, la obra civil y los medios de elevación necesarios dadas las características de la torre.