El Ayuntamiento de la Vall d'Uixó ha iniciado las obras de mejora de la seguridad de la carretera de Segorbe, en el linde con el PAI de Sumet, entre el centro de salud del barrio Carbonaire y el Paratge de Sant Josep. Hasta ahora el paso por esta zona estaba cerrado por vallas y los peatones se veían obligados a caminar por el arcén, con el peligro que conllevaba.

La concejala de Urbanismo, Francesca Bartolomé, explicó que desde la oposición «pedimos en reiteradas ocasiones al anterior equipo de gobierno que pusiera solución a este problema y siempre nos decían que no se podía». En cambio, al acceder al gobierno «nos hemos dado cuenta de que no era que no se pudiera hacer, sino que no se quería».

En este sentido, desde el consistorio se ha consultado si era legal abrir esta zona al paso y «aunque no podemos hacerlo en su totalidad por cuestiones judiciales», sí que se van a habilitar 2,5 metros de acera de los 4 existentes para el paso peatonal. Así, la brigada municipal ya ha empezado a retirar las vallas hasta esta distancia y a hormigonar las aceras, de manera que «creamos un vial seguro y en condiciones». Se trata de aproximadamente 1,5 kilómetros «que son muy utilizados diariamente por los valleros y valleras que salen a caminar o a correr», tal y como señaló Bartolomé.

Una vez finalicen estas obras se señalizará y desbrozará la zona, con el doble objetivo de «garantizar la seguridad y mejorar la imagen de una de las entradas principales al Paratge de Sant Josep». La edila destacó que la inversión es «mínima, ya que se está realizando con los medios humanos y materiales de la brigada».

Paralelamente también se colocará una barandilla nueva en la acera de enfrente del centro de salud, justo donde para el autobús urbano. La concejala de Urbanismo señaló que la actual «no tiene apenas altura y supone un peligro para las personas que pasan o que utilizan el servicio de transporte público».

Cabe recordar que en esta zona se han producido tres atropellos, uno de ellos mortal. De ahí que el equipo de gobierno progresista apueste por «una forma de gobernar a la que le importan las personas, trabajando por mejorar su calidad de vida y atendiendo a sus peticiones, porque esta actuación era una reivindicación histórica», añadió.