El Villarreal está aprovechando estos días de parón, no solo para intentar recuperar a los tocados, sino también para trabajar aquellos aspectos de su juego que no acaban de convencer al entrenador. Y, entre las tareas pendientes para Marcelino García Toral esta temporada, está la creación de juego y, sobre todo, el gol. El submarino no encuentra el camino del gol con la facilidad que se esperaba a tenor de los jugadores que tiene en plantilla y sus estadísticas confirman que algo no acaba de estar bien en el equipo.

El conjunto villarrealense tan solo ha ejecutado 35 remates a puerta en las once jornadas disputadas hasta la fecha, habiendo marcado únicamente 15 goles. Esas cifras confirman a los de la Plana Baixa como uno de los equipos menos efectivos del campeonato doméstico en Primera División y obligan al preparador asturiano a buscar soluciones para cambiar esta situación.

«Aunque ahora llega un calendario complicado estoy seguro de que el equipo seguirá en esa línea. Todas las competiciones son complicadas y por ello debemos estar muy centrados y preparados para un mes duro como es el de diciembre», explicaba ayer Samu Castillejo.

Tal es la preocupación del cuerpo técnico en ese aspecto, que Marcelino está insistiendo en los entrenamientos de esta semana en ese tipo de aspectos. El preparador del Villarreal quiere pulir esos detalles y que los jugadores creen más juego desde el centro del campo y también por las bandas, y que lleguen con más peligro a la portería rival con oportunidades de marcar gol.

No hay que olvidar que en las últimas cuatro jornadas de Liga el Villarreal solo ha chutado entre los tres palos en seis ocasiones, registro insuficiente para plantar cara a ningún equipo con independencia de su posición en la tabla.

Para Castillejo, que es uno de los jugadores a los que se le exige más juego por las bandas tras una temporada en la que brilló en el Málaga (jugó 34 partidos), el equipo ha empezado bien, ha ganado muchos partidos y cuando de reanude la competición quieren seguir en esa misma línea aunque intentando mejorar esos aspectos del juego colectivo del Villarreal.

Más si cabe a tenor del calendario que le espera en lo que queda de noviembre y el próximo mes de diciembre, cuando el equipo deberá marcar su territorio en Liga, Liga Europa y en la Copa.

«El descanso nos vendrá bien de cara a preparar el complicado calendario que nos espera. Estos parones vienen bien para descansar las piernas y la mente», aseguró Castillejo, quien al igual que sus compañeros de equipo disfrutará de todo el fin de semana de descanso.