La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, confía en la revisión del plan especial de la Marjaleria para conseguir una regularización definitiva en la zona. A su vez, pretende intensificar los controles urbanísticos para que las futuras obras ilegales se paren en sus inicios y no a posteriori como ha sucedido hasta el momento.

Así lo trasladó ayer Marco a la nueva junta directiva de la asociación de vecinos de la Marjaleria, en una reunión a la que también asistieron el vicealcalde, Enric Nomdedéu, y el concejal de Ordenación del Territorio, Movilidad y Área Metropolitana, Rafael Simó. Por parte de la entidad vecinal acudieron su presidente, Rogelio Molina y su secretario, Roberto Teruel, entre otros miembros.

En el encuentro, la alcaldesa trasladó a los vecinos que la voluntad política del nuevo Gobierno Local es «dar solución a los problemas de la Marjaleria dentro de la legalidad y tenemos una oportunidad histórica con la redacción del Plan Especial de la Marjaleria (PEM)».

Marco hizo hincapié en que «tenemos que aprovechar la redacción del PEM para dar una solución de consenso a un problema urbanístico, jurídico y social que nuestra ciudad lleva arrastrando desde hace más de 20 años porque los anteriores equipos de gobierno del ayuntamiento no han afrontado el problema de la Marjaleria, han mirado hacia otro lado y han engañado a los ciudadanos». En este sentido, la primera edil tendió la mano a los vecinos de la zona para llegar a un consenso en la redacción de este plan.

En la reunión también se abordó la problemática de las nuevas construcciones, del control urbanístico y de las infracciones. Sobre estas cuestiones, la alcaldesa fue tajante al afirmar que «no podemos más que cumplir la legalidad» y explicó que se está trabajando para que el control urbanístico que se haga en la zona sea más eficiente y se paralicen las obras en sus inicios. Por último, también ha pedido la colaboración de la asociación para frenar nuevas construcciones en la zona, extremo en el que la junta directiva se ha comprometido a colaborar con el consistorio.

Por su parte, el teniente de alcaldía del Grau, Rafael Simó, aprovechó el encuentro para explicar a los representantes vecinales las tres obras hidráulicas que va a ejecutar el Gobierno Local para evitar inundaciones en la Marjaleria y el Grau y que suponen una inversión de 2,6 millones de euros.

La modificación de la programa especial está ligada a la redacción del Plan General de Ordenación Urbana. El Consell aprobó en 2006 el actual planeamiento de la marjal, pero desde entonces esta herramienta está pendiente de activar los planes urbanísticos que han de regularizar 2.400 viviendas de este emplazamiento. El actual equipo de gobierno planea retirar parte del suelo urbanizable que se encuentra sin edificar y que prevé construir 2.500 casas más.