El Borriol regresó de vacío de El Clariano donde recibió la zancadilla del Ontinyent. A pesar de marcar primero, los borriolenses se fueron diluyendo a base de encajar los dos primeros goles a balón parado. En sendos córners que cabeceó el central Nacho Porcar. El tercero fue casi una anécdota porque los rojillos quedaron muy tocados a raíz del 2-1.

A pesar de que el conjunto valenciano salió llevando la voz cantante y con mucha posesión, las mejores aproximaciones a la portería contraria las tuvo el equipo de Fernández Cuesta. En el minuto 11, el 0-1. Grandísima jugada iniciada por Héctor Zaragoza, que envió a la banda para que Pedro Hidalgo se inventase un gran lanzamiento que se incrustó al fondo de las mallas de la portería de Paredes. Golazo. En plena inercia, en el 16 estuvo a punto de ampliar la ventaja Héctor, pero el meta local logró rechazar.

Tuvo oportunidades para ampliar la ventaja, pero el cuero no entró. Y el Ontinyent reaccionó. Al filo del descanso llegaría la igualada. Saque de esquina a cargo de Rafeta, mala salida del portero Quique y el central Nacho Porcar envió el cuero al fondo de las mallas. A partir de ahí las mejores ocasiones para los de La Vall d'Albaida, que apretaron de lo lindo. Y tras capear el temporal, la última ocasión del primer tiempo fue para Víctor Pino, que falló solo ante el meta.

En el segundo tiempo dos goles en cinco minutos finiquitaron las ilusiones del Borriol de puntuar. Nacho Porcar remató un saque de esquina de Álex Chico, y poco después el recién incorporado Ayo puso la sentencia y Rafeta la puntilla. No hubo tiempo para la reacción.