El término municipal de Vila-real vive en los últimos días un repunte en los robos de contadores de riego. El ultimo episodio se produjo este mismo domingo por la noche, pero en apenas una semana se llevan contabilizados al menos 300 contadores sustraídos.

El presidente de la Agrupació de Regants de Pinella, Vicente Serrano, indicó que la mayoría de estos robos se han producido en fincas que pertenecen a las agrupaciones del Progrés, Pla Redó y la misma Pinella, y que los regantes tienen la intención de denunciar los robos ante la Policía Local.

Serrano apuntó que repuntes como el de los últimos días se producen «cíclicamente», y que las personas que protagonizan los robos suelen desplazarse por varias localidad distintas para evitar ser detenidos. «Cada tanto vemos cómo los robos afectan a Vila-real, con las molestias y los gastos que estos episodios producen a las agrupaciones de regantes», ya que los contadores dependen de estas entidades.

Los regantes ven este repunte con «mucha preocupación» porque, más allá de los gastos que les pueda ocasionar, están en un momento decisivo para las naranjas puesto que los últimos del año son los meses de la recogida. En cuanto a las agrupaciones, se trata de una época en la que el personal suele coger vacaciones después de haber trabajado todo el verano «y nos ha pillado bajo mínimos, lo que supone que pasarán más días hasta que los nuevos contadores estén instalados y podamos volver a funcionar con normalidad».

Por su parte, el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, explicó que la Policía Local está «al tanto» de los robos que se han producido especialmente este fin de semana, pero alertó de la dificultad de acabar con este tipo de sucesos porque «no se puede estar en todas partes a todas horas».

De hecho, Serralvo informó a Levante de Castelló que el mes de noviembre es, precisamente, una de las épocas del año en el que el campo vila-realense está más vigilado por los agentes del Grupo Rural y de la Unidad de Respuesta Policial (URP), debido a la puesta en marcha de una campaña especial que coincide con los días de más actividad en el término debido a la recogida de fruta.

Durante la campaña, dos patrullas de estas unidades de la Policía Local recorren los caminos del término municipal también en horario nocturno para tratar de evitar robos de frutas y de cajones, pero «evidentemente también tratan de evitar el robo de contadores». La campaña también pretende evitar irregularidades en la contratación de temporeros para la recogida. De esta forma, los agentes controlan a las cuadrillas en las distintas partidas del municipio, obteniendo información de la empresa recolectora, así como de la contratista, ubicación y campo recolectado y la variedad recogida, todo ello comprobado in situ.

La otra fase de la campaña consiste en la realización de controles de tráfico, conjuntamente con la URP, para comprobar sobre el terreno que no existe irregularidad en la mercancía, solicitando todos los documentos pertinentes de la mercancía y también documentación del vehículo. Estos dispositivos especiales se despliegan sobre todo en las zonas de acceso a los huertos.