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Un sanatorio para animales salvajes

La mayoría de los «pacientes» son aves rapaces En 2014, el 40 % de los ejemplares que ingresaron pudieron volver a su medio natural, mientras que el 34 % murieron

Un sanatorio para animales salvajes

Un cuarto de siglo lleva el Centro de Recuperación de Fauna «Forn del Vidre» prestando asistencia a animales heridos. El complejo, emplazado en el término de la Pobla de Benifassà, acoge ejemplares lesionados de fauna salvaje que precisan cuidados y rehabilitación. Cada año, reciben tratamiento cerca de 400 animales, en su mayor parte aves rapaces.

El centro, adscrito a la Conselleria de Medio Ambiente, cuenta con una plantilla de cuatro técnicos que atienden los ingresos. Los animales llegan de la mano de particulares o son los propios trabajadores los que se desplazan a recogerlos cuando reciben un aviso, principalmente a través del 112. El ámbito de actuación es la provincia de Castelló y hay personal disponible todos los días del año para atender las urgencias.

El complejo no dispone de veterinario, así que solo realiza intervenciones de poca complejidad. Los casos graves se derivan a Valencia, al centro de recuperación «La Granja» del Saler. «Realizamos curas de heridas superficiales, pero si hay rotura realizamos el traslado», explica el responsable del complejo, Martín Surroca. Según señala, las causas de ingreso varían a lo largo del año: «Dependen de la época. Los traumatismos son los casos más frecuentes entre abril y julio, durante el periodo de cría, y suelen ser por caídas de nidos, sobre todo de aves nocturnas». También es relevante la entrada de ejemplares desnutridos, recogidos en el medio natural con síntomas de desfallecimiento y deshidratación. «Estos animales permanecen con nosotros una temporada hasta que recuperan peso y agilidad», señala Surroca. Así mismo, ingresan víctimas de disparos, trampas, atropellos o electrocutados.

Rapaces

El último balance anual es el de 2014, cuando ingresaron en el centro 446 ejemplares pertenecientes a 77 especies. La mayoría (72 %) fueron aves, principalmente rapaces. Le siguieron los reptiles (22 %), debido sobre todo a la recepción de galápagos exóticos. El grupo minoritario es el de mamíferos (6 %).

A lo largo de 2014, el 40 % de los ejemplares que ingresaron en el centro «Forn del Vidre» pudieron ser reinsertados de nuevo en el medio natural. Un 34% murieron (o tuvieron que ser sacrificados) debido a la gravedad de las lesiones, mientras que un 20% de los animales se trasladaron a otros centros para ser atendidos con mejores medios o destinarse a programas de cría en cautividad.

Los responsables del complejo «Forn del Vidre» inciden en la importancia que tiene la colaboración ciudadana en el servicio que prestan. En 2014, el 51 % de las entradas de animales en el centro correspondieron a avisos o entregas por parte de particulares, mientras que un 49 % fueron de organismos oficiales. Hay técnicos operativos todos los días del año y el aviso sobre animales heridos se puede realizar a través del 112 o llamando al teléfono móvil 680 559 416. Los operarios se desplazan por todo el territorio provincial.

Seguimiento

Además de la rehabilitación de animales heridos, el Centro de Recuperación realiza labores de seguimiento de especies amenazadas o de interés, como el aguilucho cenizo, el buitre leonado y el alimoche. Así mismo, los técnicos se encargan de supervisar la evolución de la nutria en los ríos.

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