Castelló en Moviment pega un primer paso para intentar frenar la construcción de un nuevo centro comercial en la periferia de la ciudad. Ayer presentó una declaración institucional para el próximo pleno, en la que insta al Consell a aplicar una moratoria en EstePark hasta que se apruebe el plan de acción territorial del comercio de la Comunitat Valenciana. La moción solo será abordada en la sesión plenaria si es consensuada por todos los grupos. El equipo de gobierno, PP y Ciudadanos responderán el lunes.

La anterior Generalitat anunció en 2011 un plan comercial territorial pero luego lo dejó pendiente. La nueva Conselleria de Economía Sostenible quiere retomarlo con el objetivo de equilibrar la densidad y la sostenibilidad comercial. La legislación vigente solo fija requisitos medioambientales a la hora de evaluar nuevas zonas comerciales. No hay límites respecto a densidad de metros cuadrados y población. En este marco, la Administración tiene apenas movimiento para paralizar la nueva oferta anunciada en Castelló. Este proyecto entra en contradicción con su apuesta por el pequeño comercio. El director general de Comercio, Natxo Costa, afirmó hace una semana que «si dentro de la ley se puede paralizar el proyecto, se hará», pero es consciente de que las opciones legales son escasas.

Castelló en Moviment considera que Estepark entra en «conflicto» con los planes del Gobierno valenciano, de ahí que plantee una medida cautelar hasta que entren en vigor el plan territorial.

«Desde la conselleria ya se han anunciado medidas concretas para avanzar hacia modelos comerciales de proximidad, de calidad y sostenible, regulando la actividad de las grandes superficies y los modelos agresivos para el territorio. Lo que pedimos es que se hagan todos los esfuerzos para hacer posible este modelo para Castelló, antes de que sea tarde», sostuvo el portavoz de CS en Moviment, Xavi del Señor.

Asimismo, la agrupación de electores insta a «agotar todas las vías posibles para paralizar el proyecto hasta que se dé una solución definitiva a partir de los procesos participativos que hacen falta encarar para definir el modelo de ciudad». Por último, insta al gobierno local «a atender las demandas y propuestas del sector del pequeño comercio local, así como asistencia técnica a fin de resolver el conflicto con garantías para todas las partes».

«Como en otras cuestiones, no queremos que el modelo de ciudad para todos lo dicten algunos promotores inmobiliarios. El Castelló de todas debe ser participativo, contar con las empresas pequeñas y con la mayoría social. El urbanismo y la planificación territorial del PP se ha acabado, es la hora de hacer la ciudad que queremos», proclamó del Señor.