Una vez pasada la efervescencia de la novedad, con tres victorias en sus primeros cuatro partidos, al Castellón de Kiko Ramírez lo aguarda el examen de la regularidad. Por ello, para que sus hombres no pierdan un ápice de intensidad, el entrenador albinegro insistió ayer en sala de prensa de la dureza del camino que le aguarda al conjunto orellut. Todo (el Torre Levante, rival del domingo, la categoría fue definido como «muy difícil», «muy duro», «muy complicado». Por si alguien había caído en la tentación del olvido, Kiko, que no quiere mirar la clasificación, recordó implícitamente la desventaja con la que parte el Castellón, a cinco puntos de la promoción y a trece del liderato. «Habrá que sudar sangre», sentenció.

El discurso de Kiko está repleto de tachuelas contra el acomodamiento. Avisó a los titulares, que seguirán en su mayoría tras la victoria sobre el Crevillente, que ningún puesto en el once está asegurado. «Yo me basó en el trabajo de cada semana», comentó, «y aunque es normal que después de una gran victoria los titulares mantengan la confianza del entrenador, si juegan será porque han trabajado bien en los entrenamientos».

En ese sentido, Kiko hizo hueco en sus frases a los menos habituales. «El éxito nos lo darán los que ahora no están jugando», indicó. Minimizó los efectos de la baja del lateral Jesús López, además, («confío en cualquier jugador de la plantilla», Alberto Ramos, en este caso), y se detuvo en la reflexión con el delantero Rubén Fonte, que no termina de afianzarse en el once titular. «Es uno de los que más difícil me lo pone. Sabe que esto es fútbol, que debe esperar su opotunidad, y no tengo duda de que cuando llegue la va a aprovechar, porque está trabajando muy bien. Va a ser un jugador muy importante esta temporada», explicó.

Kiko, una vez cumplidos los partidos de sanción que arrastraba de la pasada temporada, podrá sentarse en el banquillo. «Estoy muy contento del apoyo de la afición el pasado domingo. La gente está con el equipo». Para medir esa renovada comunión con los jugadores llega mañana a las doce el Torre Levante. «Va a ser un equipo atrevido», apuntó Kiko Ramírez, «trabaja muy bien la estrategia y tiene gente rápida. No da un balón por perdido, van todos a una, es un equipo de los más complicados del grupo. Empezaron muy bien y van por delante nuestro, así que máximo respeto».

El Torre Levante llega a Castalia tras levantar un 0-2 adverso al Elche Ilicitano. El cuadro valenciano logró empatar a dos.