La convocatoria de dos plazas para la Policía Local que publicitó este fin de semana el Ayuntamiento de Almenara podría verse entorpecida por la impugnación anunciada por una exagente de la localidad, que denuncia que fue víctima de un «despido infundado» en el mes de junio de 2015, dado que se decretó su cese porque «no existe el motivo que dio causa al nombramiento de la funcionaria interina», al tiempo que se afirmaba que «el servicio que prestaba no es un servicio esencial ni imprescindible para garantizar las obligaciones que tiene encomendadas la Policía Local de Almenara pudiendo prescindirse provisionalmente del mismo», según se recoge en el escrito municipal.
En el informe oficial que justificaba esta decisión, desde el consistorio se defendía que la agente estaba cubriendo la vacante de un policía local que estaba en comisión de servicios en otro municipio y que tras finalizar el plazo establecido «pasó a tener la condición de excedente en el Ayuntamiento de Almenara», lo que según el citado informe, justificaría la amortización de la plaza y por tanto el cese de la policía que la ocupaba en condición de interina por vacante.
Sin embargo, como se argumenta en la demanda presentada por la afectada y que ha abierto un proceso contencioso administrativo contra esta decisión, cuya fecha inicial de juicio sería el próximo 29 de noviembre, esta policía llevaba desde 2006 en ese puesto en la misma condición de interina por vacante sin que ello «supusiera ningún problema para el consistorio», a pesar de que el 11 de mayo del mismo año, apenas unos días después de la contratación de la denunciante, el agente que tenía la plaza en propiedad «aprobó un proceso selectivo en el Ayuntamiento de Tavernes Blanques, circunstancia que determinó su ingreso como funcionario de carrera en dicho ayuntamiento y el consiguiente cese en el de Almenara», lo que desde el punto de vista de la defensa de la agente, desarmaría las razones que argumenta el ayuntamiento para haberla despedido, dado que la circunstancia no era nueva, sino que se había producido casi 9 años antes.
Todo se justificaría, según aseguró la afectada a Levante de Castelló porque el despido «es el resultado de las diferencias con el actual jefe de la policía local, que ha contado con el apoyo de los políticos», unas diferencias que se habrían evidenciado desde el momento en que este ocupó el cargo, en agosto de 2014.
