Ha sido una pequeña ola de frío polar que ha dejado heladas en el interior aunque la previsión es que en lo que queda semana el mercurio difícilmente baje de los cero grados por la noche. Las previsiones a medio plazo siguen hablando de un final de otoño más cálido de lo normal, pero lo cierto es que para lo que queda de semana habrá pocas variaciones, con máximas en la costa de 14-15 grados y mínimas nunca superiores a los 9 grados.

La lluvia parece que no asomará y sólo se espera algo de viento para mañana en el interior norte, según la Agencia Estatal de Meteorología, que anuncia una puntual subida de las temperaturas para este miércoles o jueves -se esperan máximas de 18 grados en la capital de la Plana-, para volver a bajar el viernes a los 14 grados.

Por lo que respecta a la jornada de ayer lunes, el frío a era tema de conversación en municipios como Vilafranca, Castellfort o Vistabella, las localidades que con -3 grados marcaron las mínimas de la jornada, según los datos recogidos por Avamet y Aemet. En las horas centrales del día el mercurio subió, pero poco. En Castellfort la máxima tan solo fue de 2 grados, mientras que en Vistabella el mercurio no llegó a los 3. Este hecho, unido a un ligero viento que llegó a 60 km/h en Cinctorres o a 48 km/h en Vilafranca, propició que la sensación de frío fuese notable. En los valles interiores del Maestrat la temperatura no fue mucho más elevada. Las mínimas rondaron los 3 grados y las máximas no pasaron de los 10 y en la cosa nadie llegó a los 15º.