Los usuarios del servicio de cercanías tenían marcado en rojo en el calendario el 14 de diciembre. Es la fecha que se anunció en julio para la finalización de las obras del corredor mediterráneo, que tantos quebraderos de cabeza están generando en la línea de trenes Valencia-Castelló. Sin embargo, la realidad es que los trabajos no estarán ejecutados en el plazo indicado y que la afección a los cercanías se prolongará durante el próximo año. Desde Renfe confirmaron la pérdida de viajeros como consecuencia de las obras.
El estado actual de ejecución del proyecto de implantación del ancho europeo en el corredor hace inviable su culminación en el plazo de un mes. En estos momentos, hay obras en las estaciones de Borriana, Vila-real, Almassora y Nules. Las traviesas se han renovado en todo el trazado Castelló-Valencia, mientras que el tercer hilo está instalado entre Sagunt y Borriana (excepto en las estaciones) y en el túnel del Cabanyal. De forma paralela, se trabaja en las instalaciones de seguridad y comunicaciones y faltan los desvíos ferroviarios. Además, está pendiente la actuación en la entrada a Castelló, que tiene un plazo de ejecución de 40 días, lo que demuestra que el corredor no estará operativo en la fecha convenida. Fuentes conocedoras del proyecto descartaron su culminación en diciembre y señalaron que tardará aún varios meses. Destacaron la dificultad que supone trabajar con tráfico.
Las obras tienen una afección directa en el servicio ferroviario, con especial incidencia en el de cercanías. Los usuarios son los principales damnificados, al perder frecuencias y sufrir constantes retrasos. De 40 trenes diarios por sentido se ha pasado a 22, aunque Renfe ha tratado de compensar este recorte duplicando la capacidad de los convoyes. Además, el último tren que cubre el trayecto Valencia-Castelló de lunes a viernes finaliza su recorrido en Sagunt, donde los pasajeros realizan un transbordo en autobús. Lo mismo ocurre con dos servicios en domingo.
No se trata de una cuestión menor, teniendo en cuenta que los cercanías mueven de media unos 15.000 viajeros diarios de lunes a viernes. Fuentes de Renfe confirmaron que ha habido un pérdida de usuarios como consecuencia de las obras. También se han disparado las quejas. El mes de octubre y la primera semana de noviembre fueron especialmente críticos, ya que se produjo un desbarajuste de horarios por los continuos retrasos.
La penitencia de los usuarios seguirá unos meses más, ya que las obras se van prolongar más allá de lo previsto. Algunas fuentes sitúan el restablecimiento de la normalidad entre las fiestas de la Magdalena y Semana Santa, estos es, entre finales de febrero y finales de marzo.
Reivindicación de Podemos
El secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, y su homólogo aragonés, Pablo Echenique, han reivindicado conjuntamente el eje ferroviario Cantábrico-Mediterráneo. Montiel ha explicado que «hasta ahora, la inversión en infraestructuras ha desatendido la conexión entre territorios más allá de Madrid, empobreciendo y limitando el crecimiento e impidiendo el desarrollo de zonas relevantes como son Teruel y Castelló».
