La pérdida del trabajo y de la vivienda son dos de los claves que marcan el pasado, y el presente, de las personas sin hogar que hay en la capital de la Plana. Es uno de los principales datos del I Estudio de Personas sin Hogar de Castelló, un informe que se ha marcado como objetivo hacer una radiografía de las personas que viven en la calle o que transitan por los albergues de índole social.

El primer avance de los datos los presentó ayer, en una jornada técnica, el concejal José Luis López, quien agradeció pincipalmente «el trabajo de los voluntarios que participaron en el estudio de campo y las entidades colaboradoras», entre las que se encuentran el ayuntamiento, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Cáritas, Cruz Roja Española, la Fundación Salud y Comunidad y las Hijas de la Caridad.

Todos estos datos responden a un momento concreto: la madrugada del pasado 20 de octubre, día en el que los voluntarios se echaron a la calle para analizar el caso de todas las personas que esa noche estaban, o bien durmiendo en la calle, o en albergues para transeúntes. Así, esa noche se pudo localizar a 73 personas en tal situación, de las que 21 estaban en la calle y 52 en recursos residenciales como albergues. Del total de personas localizadas, 53 accedieron a ser entrevistadas, que son las que han dado este primer perfil de los sin techo de la capital de la Plana.

Algunas de las claves permiten dar una serie de variables, como que las personas sin hogar tienen unos 42 años y que prácticamente la mitad son españoles. Estas encuestas, según expuso el concejal, han permitido arrojar información cualitativa, como las circunstancias que les han llevado a esta situación, en la que muchos reconocen más de una causa. Así, 36 de estas personas admiten que el principal motivo que les ha llevado a esta situación han sido problemas laborales, 25 admiten dificultades para mantener la vivienda, 17 reconocen problemas familiares, 14 se refieren a cuestiones de salud y 11 a consumo de alcohol y otras drogas.

Otro aspecto que han destacado se centran en el hecho de que el 72 por ciento de las personas entrevistas pretenden quedarse en Castelló, sólo un 15 por ciento manifiestan que quieren abandonar la ciudad y un 11 por ciento admiten que no lo saben.

Análisis

Este estudio surgió como «un sentimiento de responsabilidad para conocer mejor cuál era la situación de las personas sin hogar que viven en Castellón», y por eso se planteó con tres objetivos: saber quiénes, cuántos y cómo están, con el análisis de aspectos relacionados con la situación administrativa, de salud, nivel educativo, ingresos, entre otros, según explicó ayer el concejal de Bienestar Social.

El primer estudio técnico de personas sin hogar en Castelló se ha centrado en el análisis de las personas sin techo o con residencia temporal en recursos como albergues «que se corresponden con las dos categorías de personas más vulnerables». Así, se ha dado un paso inicial «en el que las entidades, desde la colaboración, tenemos que poder ofrecerles la oportunidad que muchas de estas personas sin hogar están esperando desde hace tiempo».

El estudio tenía como objetivo analizar aspectos relacionados con la situación administrativa, el nivel educativo, la actividad e ingresos y la trayectoria hacia la exclusión social que había seguido cada uno. A ello se unía el interés por saber aspectos relativos a sus relaciones familiares y sociales, el consumo de drogas, el uso de servicios sociales o la utilización de tecnologías básicas. Se trata, como explicó José Luis López, de un avance de un estudio aún por cerrar ya que está previsto que sea a finales del mes de febrero cuando se den los resultados globales de este trabajo social.