El Villarreal CF llega a la penúltima jornada de la fase de grupos de la Europa League con la posibilidad de clasificarse para la siguiente ronda como primero. Era el objetivo del equipo cuando comenzó la competición europea y, llegado este momento, las opciones siguen estando ahí. Eso sí, el submarino se juega la plaza con el Rapid de Viena, un rival que no conoce la derrota en esta fase de la competición, que ha sumado cuatro victorias en cuatro partidos y que ya ganó a los de Marcelino hace algunos meses.

Tres puntos separan a españoles y austríacos en estos momentos. El Rapid es el líder del grupo con 12, por los nueve que presentan los villarrealenses en su casillero. El hecho de sumar un punto en las dos jornadas que restan por jugar permitirá al Villarreal asegurarse matemáticamente su presencia en la siguiente fase como segundo de grupo, pero para ser primero y afrontar un sorteo algo más benévolo hacen falta dos cosas: ganar esta noche al Rapid de Viena y hacerlo dentro de quince días aproximadamente de nuevo contra el Viktoria Plzen en la República Checa (el próximo10 de diciembre).

Esa es la única combinación que permitirá al equipo que dirige Marcelino lograr su objetivo más inmediato. No vale otra fórmula y con esa mentalidad quiere el técnico asturiano que salten los suyos al terreno de juego. Un terreno de juego en el que Marcelino deberá introducir cambios debido a las lesiones tanto en defensa como en ataque con las que cuenta. Así, sin Bailly y Bonera por lesión, todo hace indicar que Mario jugará como central junto a Víctor Ruiz, dejando a Rukavina en el lateral derecho y a Jaume Costa por el izquierdo. Arriba, sin Baptistao y Adrián López, Marcelino volverá a apostar por la única dupla que tiene en relativas buenas condiciones: la formada por Bakambu y Soldado. En el centro del campo Bruno podría formar pareja con Dos Santos, quedando Denis Suárez y Nahuel en ambas bandas.

Pase asegurado

El Rapid de Viena, por su parte, llega a Vila-real con el pase ya asegurado y con la tranquilidad que dan los buenos resultados ya que los austríacos no llevan dos jornadas consecutivas sin haber sumado una victoria en competición doméstica como sí le sucede al Villarreal.

El técnico rival, Zoki Barisic, se ha traído a tierras castellonenses a todos los jugadores que tiene disponibles, con la excepción de los defensas Thomas Schrammel y los centrocampistas Andreas Kuen, Louis Schaub y Philipp Huspek. Un punto les basta para mantenerse en el liderato hasta final de esta ronda.