La movilización del pequeño comercio y las críticas de la Generalitat no han arredrado ni un ápice al grupo promotor de la nueva superficie comercial anunciada junto a la Ciudad del Transporte. EstePark asegura que «legalmente no es parable» y mantiene su apertura en 2017. Defiende que su oferta es compatible con las tiendas tradicionales, «con las que no tiene nada que ver ni de lejos», sostuvo ayer el promotor, que destacó que será un revulsivo del sector comercial de la ciudad. «Habrá un cambio y una modernización en la oferta comercial» de Castelló, destacó.

EstePark adelantó ayer su presentación ante los medios de comunicación para hacer frente a la inquietud generada en el seno de los comerciantes del centro de la ciudad. Dos representantes del promotor, Miguel Frontera y Jerónimo García, comparecieron en una caseta de obra en la pastilla prevista, donde ya ha comenzado la urbanización. EstePark, que consiguió la autorización para urbanizar poco antes de las elecciones municipales, se proyecta como una especie de segunda Ciudad del Transporte, es decir, con grandes operadores pero con la diferencia de que estarán agrupadas en un recinto.

Frontera explicó que dispondrá de entre ocho y diez locales. Cerca de la mitad serán reposiciones de establecimientos que ahora se sitúan en la Ciudad del Transporte. La extensión mínima de cada uno será de 500 metros cuadrados cuando una tienda del casco urbano no supera los 100, subrayó el responsable de EstePark, que reiteró que su oferta «no hará competencia» a las tiendas de barrio ni a otros centros comerciales de la ciudad.

Inversión de 20 millones

La parcela de EstePark ocupará 43.000 metros cuadrados de los 165.000 que se están urbanizando. Las dotaciones comerciales en sí sumarán 35.000 metros cuadrados. El edificio constará de dos plantas; una baja, de 21.000 metros cuadrados, que acogerá las naves, mientras en la primera planta (de 15.000 metros cuadrados) se ha previsto un espacio deportivo, un área familiar y media docena de restaurantes. El inmueble diseñado tiene una forma de U y estará encarado hacia la otra superficie comercial.

La inversión, explicaron desde la empresa, rondará los 20 millones y correrá a cargo de un grupo inmobiliario europeo. EstePark, que alquilará los locales, no teme posibles trabas de la Generalitat, que ha mostrado su oposición al proyecto y ha señalado que estudiará una posible saturación de los accesos para frenar el proyecto, y descarta variar su calendario inicial de inaugurar en 2017. Para ello deberá contar con la autorización de la Generalitat Valenciana, pero el grupo dio por hecho que podrá abrir sin problemas sin problemas con la legislación vigente. «¿Tiene sentido paralizar un proyecto que va genere millones de euros en la ciudad?, se preguntó Frontera. Tampoco ve problemas con los accesos. «Tenemos dos grandes rotondas», adujo. Pero si irán empresas de la Ciudad del Transporte, ¿ qué empleo nuevo se generará?, se le preguntó a EstePark, que destacó que la nueva oferta revolucionará Castelló.

Los promotores consideran que el proyecto será rentable y, como muestra, resaltaron el interés «de muchos operadores» para instalarse en la zona.

EstePark afirmó que «la competencia es buena». Sobre el comercio de Castelló, además, indicó que sus «problemas vienen de antes».