Solidaria, nocturna y con el castillo por testigo. Así fue la multitudinaria carrera que discurrió por Onda a última hora de la tarde del sábado y que contó con cerca de 200 participantes.El corredor local, César Mallenco, fue el más rápido en la línea de meta de esta competición de claro carácter solidario.

La carrera empezó a las 20.00 horas en las inmediaciones del Olímpic. Por delante, cinco kilómetros, pero con muchas pendientes y un escenario singular: las angostas calles del centro histórico. Una cita exigente para los participantes.

Aunque la velocidad —en los mejores casos— impidió detenerse en las curiosidades del casco viejo ondense, la sensación de correr a través de siglos de la historia era indiscutible.

La tarde era fría, pero además de contra las bajas temperaturas, los participantes lucharon contra la pobreza y contra el cáncer, ya que los participantes contribuyeron en la carrera con alimentos imperecederos y con los cinco euros de la inscripción.