En Peñíscola tenemos dos categorías de «ROM» , por una parte el excelente pescado que se vende en nuestra lonja y se cocina en nuestros mejores restaurantes y el otro, el R.O.M. (Reglamento Orgánico Municipal) que ha cocinado el Partido Popular sin tener en cuenta a buena parte de la oposición.

La inmensa mayoría de los peñiscolanos se preguntarán en qué consiste este último, el R.O.M legislativo: su función básicamente es regular la sesión plenaria, las comisiones y la junta de portavoces. Algunos consideraran que su importancia es relativa, pero teniendo en cuenta que los órganos que he citado son dónde únicamente están representados todos los partidos políticos y, por tanto, la ciudadanía, la importancia del R.O.M es vital para una buena salud democrática.

En el pleno ordinario del mes de noviembre, de larga que no excesiva duración, y que fue retransmitido en directo con un alto grado de seguimiento por parte de la ciudadanía, el R.O.M fue el plato principal de los 13 puntos del orden del día. Socialistas Peñíscola desde el minuto cero, ha estado trabajando para que una norma de tal relevancia alcance un gran punto de maduración y fundamentalmente de consenso. La citada norma es de gran relevancia porque gracias a ella, nuestros ciudadanos y ciudadanas podrán gozar de participación en el pleno. Pero el reglamento presentado a exposición pública, no satisface el alto grado de deseo participativo que tiene nuestra población. Los tiempos están cambiando, la política ha dejado de ser el coto privado de unos pocos para ser una democracia más sana, y la participación ciudadana es un excelente indicativo de ello, que junto con el continúo debate, las mociones que presenten los partidos e incluso las preguntas, son las medicinas adecuadas para conseguir un paciente, en este caso Peñíscola, más sano y más fuerte.

Con este R.O.M. a la oposición se nos va a limitar nuestro trabajo, limitación que no responde a ningún criterio técnico ni orgánico. Dicha limitación menoscaba nuestro deber y derecho de fiscalización de la gestión del equipo de gobierno. Y, por tanto, en cierto modo viene a decir «no marejeu molt, que el poble m´ha triat a mi». Limitar las preguntas a la oposición es restringir también la participación y vulnerar un derecho democrático, en cada uno de los plenos no hemos llegado a la docena de preguntas que dado el carácter bimensual de los plenos pueden parecer incluso pocas. No obstante estamos en los 30 días de exposición al público con el R.O.M y confiamos en una adecuada rectificación. El Sr. Martínez, no debe olvidar que para 7 de cada 10 peñiscolanos con derecho a voto no es su opción preferente.

En el PSOE van a encontrar una oposición constructiva, les citaré un ejemplo de los muchos ya aportados, en este caso sobre las recientes modificaciones que se están anunciando de la zona O.R.A y que estaban contempladas en una moción presentada en julio por el PSOE de Peñíscola, desestimada por el equipo de gobierno. Aquella moción era fruto de escuchar a la ciudadanía, con una especial importancia a los sectores productivos relacionados con el turismo que venían quejándose de manera reiterada por una mala aplicación, cómo se ha venido demostrando del citado servicio. En aquella moción indicábamos una tarjeta de estacionamiento universal para el empadronado -privilegio reservado a concejales y a no sabemos quién más-, una reducción del horario porque hasta en Madrid es gratuito aparcar a las 10 de la noche, y alguna compensación para la empresa como podía ser por ejemplo la zona llandells. Propuestas tiradas a la basura cambiadas del color rojo al azul y pintadas como si parecieran nuevas. Por tanto, como dicen los pescadores de «ROM» el peix per a qui se'l mereix.