Las asociaciones vecinales del Raval Universitari y del Maset Blau intensifican su presión para que el Ayuntamiento de Castelló ejecute una pasarela ciclo peatonal entre la avenida de l'Alcora y el IES Bovalar. Ahora, estas dos zonas carecen de una conexión directa y los alumnos del instituto han de cruzar cada día el cauce del río Seco. El enlace que demandan discurriría desde la calle Jesús Martín en el Raval (ahora sin salida) a la avenida de l'Alcora.

Ambas entidades han organizado hoy la primera jornada de convivencia conjunta para reivindicar esta dotación. Incluye un itinerario por el recorrido que realizan diariamente los estudiantes del IES Bovalar que proceden de la avenida de l'Alcora. Así, a las 10.30 horas los vecinos del Raval Universitari han quedado al final de la calle Jesús Martín, mientras a las 11.00 han sido convocados los de la avenida l'Alcora en el entorno de Maset Blau. Desde estos puntos, las comitivas se dirigirán al cauce del río Seco y protagonizarán un encuentro simbólico.

Será una jornada lúdica pero sobre todo reivindicativa. El itinerario del río Seco lo llevan a cabo alumnos de 11 a 16 años, con el peligro que conlleva, especialmente a primera hora de la mañana cuando todavía es de noche. El trayecto, además, reúne pésimas condiciones de salubridad y seguridad al estar lleno de piedras, maleza y tierra.

El Raval Universitari exigió en julio de 2014 una pasarela al ayuntamiento, y hace poco se sumó la asociación del Maset Blau, de reciente creación, y los centros educativos del Bovalar y Jaume I.

Desde la asociación del Maset Blau subrayaron que el actual equipo de gobierno es sabedor del peligro que entraña el camino actual y afirmaron que el concejal de Educación, Enric Porcar, les ha trasladado su interés en construir la pasarela. En los presupuestos participativos esta propuesta será una de las que propondrán al ayuntamiento las asociaciones del distrito oeste.

Por otra parte, Maset Blau destacó que el Consell ha recuperado el transporte escolar para los alumnos del IES Bovalar tras eliminar el requisito de la distancia de 3 kilómetros en línea recta que impuso la anterior Generalitat.