Fue el primero en enfundarse el uniforme de campaña, ¿no llegará desfondado a la recta final?
Es cierto que el PSOE fue el primero en aprobar y hacer públicas sus candidaturas y empezamos pronto a entrar en contacto con la sociedad para transmitir y compartir nuestras propuestas. Entendemos que los ciudadanos han sufrido mucho la crisis y queremos tener una relación directa con ellos para captar su percepción de la realidad.
Si las pasadas elecciones autonómicas y municipales ya se dirimieron en gran medida en clave nacional, ¿no será irrelevante en estas generales la campaña que hagan en Castelló?
Es evidente que el país está pasando por una crisis global. La corrupción que ha caracterizado la actuación del PP en estos años, y a la que ha sido incapaz de dar respuesta satisfactoria, es algo que preocupa. Los ciudadanos están sufriendo una crisis social tremenda. Hay más de 4 millones de familias que tienen dificultades para pagar el recibo de la luz, un millón de personas que comen gracias a los bancos de alimentos, más de 700.000 hogares sin ningún ingreso y el trabajo que se crea es precario. Se está creando una clase trabajadora pobre. Los ciudadanos de Castelló lo sufren especialmente porque la tasa de desempleo y exclusión social es de las más altas de España. Por eso pensamos que los ciudadanos de Castelló van a reaccionar de forma más intensa a las políticas del PP y van a apoyar al PSOE, que es la única alternativa de gobierno.
¿Es éste es el argumentario del PSOE para contrarrestar el discurso del PP de la recuperación económica?
Sí. El PP se empeña en hacer creer a los ciudadanos que la crisis ya no existe, que todo va bien. Lo cierto es que no es verdad y a los ciudadanos no se les puede engañar. La supuesta mejora económica no se debe a la actuación del PP, sino a factores externos. El PP sí que ha intervenido con una reforma laboral y un recorte brutal en los servicios públicos y eso se ha traducido en un deterioro social. Es una verdad incontestable que el PP no va a poder salvar.
También es incontestable que el PSOE dejó una herencia complicada...
Durante ocho años, el Gobierno de Zapatero acometió el mayor desarrollo en los derechos y libertades de los ciudadanos. Se incrementaron las pensiones, el salario mínimo, los derechos de los trabajadores, las becas y la Sanidad tuvo las inversiones necesarias para seguir siendo de alta calidad. Llegó la crisis, el PP entró en el gobierno y la única forma que tuvo de afrontarla fue castigando a los más desfavorecidos.
¿El PSOE se daría con un canto en los dientes si mantuviera los actuales dos diputados por Castelló?
El PSOE sale a ganar las elecciones y estamos convencidos de que podemos hacerlo por primera vez desde el año 1989. El PP está en caída libre por sus actos deliberados en contra de la sociedad. Además, la provincia de Castelló ha sido una gran abandonada por los gobiernos del PP. No se ha hecho prácticamente nada de lo que demandaban los castellonenses. Las infraestructuras ferroviarias están abandonadas, no se construye el corredor como estaba previsto, tenemos el problema de que no hay cercanías hacia el norte e interior, no se ha invertido en la N-232, y la industria azulejera y el turismo no han tenido apoyo.
¿Y qué me dice de las desaladoras, en las que el Gobierno de Zapatero invirtió 120 millones de euros y ahí están paradas?
Las desaladoras impulsadas por el gobierno de Zapatero fueron construidas a petición de alcaldes del PP. El PP no ha tenido la más mínima voluntad de darles una solución en los últimos 4 años y se les debería caer la cara de vergüenza. El PSOE tiene un plan, que pasa por una renegociación con la Comisión Europea de la amortización de las inversiones. En todo caso, las desaladoras fueron una petición del pasado y serán una solución para el futuro, cuando esta provincia pase de nuevo sed.
El PP le ha pedido que, como hizo Zapatero, pida perdón por el proyecto del Castor...
Quien puso la primera piedra en el Castor con un decreto que inició el procedimiento fue el Gobierno de Aznar, siendo ministro Piqué, y quien colocó la última autorizando su puesta en marcha fue un gobierno municipal del PP. Como con las desaladoras, el PP tiene la poca vergüenza de disparar contra todos sin mirar la responsabilidad que tiene. Además, tendrá que dar explicaciones por la rapidez con la que el Gobierno aceptó indemnizar a la empresa con 1.300 millones de euros, una decisión que el PSOE ha recurrido.
Pero todos los cargos imputados en la causa del Castor son del Gobierno de Zapatero...
Hay un procedimiento judicial abierto en que darán respuesta todos los cargos administrativos que haya intervenido.
