La enfermedad del sida sigue vigente en Castelló. En contra de lo que podría pensarse, la población continúa infectándose con el virus causante de la enfermedad. En la provincia, 55 personas contrajeron el VIH en 2013 y 2014, según los últimos datos hechos públicos por la Conselleria de Sanidad con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida que se conmemora hoy. La mayoría de los casos corresponde a hombres y la franja de edad con mayor incidencia se sitúa entre los 25 y los 34 años.

Más de la mitad de las personas que resultan infectadas contraen el virus por transmisión sexual y el diagnóstico es tardío en casi el 50 por ciento de los casos, sobre todo en mayores de 55 años. En este sentido, uno de los datos más preocupantes es que entre el 25 y el 30 por ciento de las personas con VIH no saben que son portadoras del virus y que, por tanto, pueden transmitirlo.

Eso sí, cabe recordar que se puede ser portador y no desarrollar nunca la enfermedad. De hecho, el número de casos de sida en el último año es poco significativo: tan sólo dos personas han sido diagnosticadas de sida en la provincia de Castelló en 2014. Además, la mortalidad de esta enfermedad continúa a la baja. En toda la Comunitat Valenciana murieron de sida 75 personas en 2013, frente a las 117 en 2012.

Para prevenir la enfermedad es importante la detección precoz, un ámbito en el que «todavía queda mucho por hacer», según el jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario de Castelló, Jordi Usó. «En los últimos años tanto en la provincia como en el resto de España la tendencia es positiva con la disminución de nuevos casos de infección por el VIH debido fundamentalmente a la eficacia de los tratamientos antirretrovirales y a las medidas de prevención», señaló. Sin embargo, aunque «las medidas de prevención son conocidas, especialmente el uso de preservativo, en la práctica a veces se olvidan», lamentó el especialista.

Uno de los factores que influyen es que «actualmente se ha perdido el miedo a la enfermedad y estas medidas de prevención se relajan», según Usó. Por ello, se están implementando medidas de detección precoz tanto a nivel hospitalario como en atención primaria. «La infección por el VIH durante los primeros años cursa de forma asintomática -lo que dificulta su diagnóstico- para posteriormente manifestarse por infecciones menores como la candidiasis oral, el herpes y la diarrea, o infecciones más severas debido a la inmunodepresión progresiva por la disminución de los linfocitos CD4», detalló el experto. Respecto al tratamiento antirretroviral, «sí que ha habido un avance espectacular en los últimos años con elevada eficacia, buena tolerancia y comodidad», concluyó Usó.