La venta de su planta de producción puede despejar el futuro de Tau Cerámica tras los problemas registrados desde que empezó la crisis. En el último ejercicio ha registrado una mejoría en las ventas, pero la deuda que arrastra le ha obligado a entrar en concurso de acreedores y a promover un expediente de regulación de empleo (ERE). Esta última medida se aprobó en mayo y afectó a 31 personas, de las que 21 eran bajas voluntarias. No obstante, la cifra de trabajadores implicados se rebajó respecto a la primera propuesta de la dirección, que planteó 71 despidos. Finalmente bajó a 31, aunque la cifra de extinciones en la práctica era de 13, una reducción que se acordó gracias a una mejora de la producción. También aplicó un paro temporal de hasta 60 días por trabajador que estará vigente del 15 de mayo al 31 de diciembre de este año, y la congelación salarial hasta el 31 de diciembre de 2017. Incluye la posibilidad de un ERE temporal de hasta 60 días máximo por empleado si se produce una reducción de las ventas.

Por última, acordó abonar las pagas extra de forma prorrateada. Ahora, los empleados esperan conocer al nuevo accionista.