Las obras de ampliación de la Carrerasa Mohino (prolongación de la avenida Mohino) en confluencia con la antigua vía del ferrocarril van a buen ritmo. Un paso inferior que, de origen era muy estrecho y suponía un cuello de botella para el tráfico rodado, mejora así su seguridad para los conductores que acceden por este vial a las urbanizaciones de montaña.

El concejal de Obras y Servicios, Clemente Martín señaló ayer que «esta es una de las reclamaciones más importantes de los residentes de las urbanizaciones, porque este era un punto negro en el tráfico rodado, donde confluían los vehículos procedentes de la nacional con los que subían por la avenida Mohino y encima era el paso más estrecho de todo el vial. Ahora, gracias a dos proyectos, uno de pavimentación y este de ampliación, hemos podido mejorar todo el asfaltado del camino a las urbanizaciones, pero también acometer esta obra que, a pesar de no ser de gran envergadura, tenía la dificultad técnica de tener que reconstruir un nuevo muro paralelo al vial».

Las obras se iniciaron hace unas semanas y, en este momento están a punto de concluirse. Clemente informó que la ampliación del vial permite ahora tener una anchura de 6,5 metros para los dos carriles de circulación y zona de seguridad. Además de la construcción de nuevo muro, se han instalado biondas de protección para la circulación en este punto, se ha renovado todo el pavimento y se han repintado y actualizado todas las señales viarias horizontales.

Finalmente, al acometer esta obra, se ha dado solución también al acceso de varias viviendas que estaban situadas junto a la antigua vía del ferrocarril y a las que se accedía de manera peligrosa desde esta zona inferior de la carretera. Ahora, el acceso se realizará desde la avenida del ferrocarril, con mayor seguridad para los vecinos.

El presupuesto de esta obra asciende a 23.958 euros y en poco días estará completamente ejecutada.