Antes de conocer la lesión del delantero Rubén Fonte, Kiko Ramírez pasó por la sala de prensa. El entrenador del Castellón, que cerró la semana de entrenamientos, señaló la conveniencia de aprovechar la existencia de dos fichas libres y reforzar la plantilla de cara a la segunda vuelta. «Hay dos fichas libres y las intentaremos cubrir», comentó, «porque la Liga es muy larga».
Ramírez, que pasará estos días de descanso en Tarragona, destacó el lado positivo del parón liguero, pese a cortar la racha de victorias (cuatro consecutivas) de su equipo. «No tiene por qué venirnos mal. Es cierto que venimos de unas semanas de muy buen trabajo, pero también nos viene bien descansar. Hemos aprovechado para realizar algún retoque físico, con dobles sesiones y entrenamientos basados en la resistencia para afrontar los dos partidos que quedan este año en las mejores condiciones posibles».
Para el primero de ellos, contra el Buñol en Castalia, Kiko deberá realizar un cambio obligado por sanción. Guille Vázquez vio la quinta cartulina amarilla y será sancionado. El central Escudero se postula como sustituto natural. «Veremos cómo va la semana que viene», matizó.
Pasa de árbitros
Por último, preguntado por los seis penaltis en contra que acumula el Castellón en lo que va de Liga, Kiko dijo que era algo «anecdótico». «Lo que tenemos que hacer, y trabajamos para ello, es defender más lejos del área».
