La letra de la canción es la misma de las últimas semanas. El Villarreal necesita una victoria para alegrar su maltrecha autoestima y no perder más puntos con respecto a los primeros clasificados. El equipo amarillo necesita recuperar su fiabilidad, revertir su mala dinámica de resultados y recuperar una confianza muy tocada, como quedó claro el jueves en Copa del Rey contra el Huesca. Los chicos de Marcelino cayeron por 3-2 en El Alcoraz, después de perder el pasado domingo ante el Getafe también lejos de casa y tres lograr un sólo triunfo en las últimas siete jornadas de Liga.

Por eso, una resultado positivo, una cómoda victoria ante el Rayo hoy a las 16.00 en El Madrigal, se presenta como necesaria, casi obligada. Otro mal resultado podría apear al Villarreal de los puestos europeos y expondría a los jugadores a un panorama nada halagüeño antes de una semana en la que deben jugar ante el Viktoria Plzen en Europa y medirse al Real Madrid en Liga.

Mucha psicología y mayor claridad a la hora de jugar necesita este Villarreal para superar a un Rayo que debe puntuar si no quiere ver desde demasiado cerca los puestos de descenso. Los hombres de Paco Jémez vienen de empatar ante el Getafe, en el Colisuem Alfonso Pérez, y cayeron por 1-3 en su casa, la pasada semana, frente al Athletic de Bilbao.

Una víctima propicia, en teoría, para el Villarreal. Los madrileños, contagiados por el espíritu de Paco Jémez, son un equipo que deja muchos espacios y que cuenta con una defensa bastante endeble. Un submarino en condiciones, como ha ocurrido en los últimos años, debería superar a este Rayo pero la mala dinámica y las bajas del equipo hacen dudar del triunfo local.

Marcelino ha recuperado para la causa a Roberto Soldado, que no pudo jugar ante el Getafe por acumulación de tarjetas. Además ya ha incluido en la convocatoria a Mateo Musacchio. El argentino, tras siete meses de baja, volvió a los terrenos de juego en El Alcoraz el pasado jueves. Pero aquí se terminan las buenas noticias.

El técnico asturiano no podrá contar con Rukavina, ni con Mario, ambos con problemas físicos en sus piernas izquierdas. Sin laterales derechos en el primer equipo, Marcelino ha vuelto a echar mano de Miguel Llambrich, Miguelón. El chaval del Villarreal C, que debutó con el primer equipo el jueves, podría también estrenarse hoy en la competición liguera.

Tampoco estarán Adrián López y Leo Baptistao, todavía en plena recuperación de su lesión. Soldado y Bakambu serán los únicos delanteros disponibles para esta tarde. La lista de bajas la completan Daniele Bonera y Asenjo que, a pesar de haber recibido el alta médica, aún apura su periodo de recuperación.

Con este panorama y aplicando la lógica de las rotaciones de Marcelino, el once debería estar formado por Areola en puerta y Víctor Ruiz y Bailly como centrales. Miguelón, por la derecha y Jaume Costa, por la izquierda, ejercerán como laterales. Tras no jugar en Huesca, Bruno y Pina deberían ser los mediocentros, mientras que Denis Suárez y Samu Castillejo podrían ser los dos hombres de banda en el ataque amarillo.

Fiel a sus principios, es muy posible que Marcelino apueste por salir con dos delanteros. Aunque Bakambu todavía no está al cien por cien, es posible que forme pareja con Soldado en la punta.

Así, con esta alineación, el Villarreal buscará un triunfo que se resiste desde el último día de octubre. Tras doblegar al Sevilla en El Madrigal, los amarillos han caído ante Barcelona y Getafe y empataron frente al Eibar. Una racha que debe ser cortada de manera inmediata.

Miku por Trashorras

A El Madrigal llega un Rayo Vallecano que, al menos en Copa, ha tomado algo de aire. Los franjirojos superaron en Vallecas, por 2-0, al Getafe y quieren prolongar las buenas sensaciones con una victoria frente al Villarreal. El único contratiempo para Jémez, de cara al duelo de hoy, es la baja por sanción de Roberto Trashorras. El venezolano Miku reemplaza al mediocentro en la convocatoria.

Además de la ausencia de Trashorras, el técnico tampoco puede contar con los guardametas lesionados Toño y Cobeño. Jémez tampoco ha contado con los defensas Zhang y Razvan Rat, ni con el centrocampista Cissé y el mediapunta Luis Fariña. Todos se han quedado fuera de la citación por decisión técnica.

Los rayistas, que ahora mismo son decimocuartos con 14 puntos, se encuentran a cuatro puntos de los equipos que ocupan plaza de descenso. Un victoria le permitiría transitar sin problemas por mitad de la tabla, una derrota le invitaría a sufrir.