El Cartagena, que había perdido en sus seis primeras salidas, sumó el sábado en la Ciutat Esportiva Facsa su primera victoria en terreno ajeno tras superar con claridad a un Castellón que fue un cúmulo de despropósitos de principio a fin. El equipo de Juanjo Brau apenas tardó cinco minutos en abrir el marcador aprovechándose de la indecisión de la defensa. El mediocentro Dani Pagán se anticipó a la media salida del portero castellonense Nahum Pedre y, de cabeza, envió el balón al fondo de las mallas.

El conjunto de la capital de la Plana, muy ramplón, tuvo un cabezazo de Blay Andrés que paró el cancerbero José y un centro-chut de Jaume Mingarro que se estrelló en el larguero, como las ocasiones más peligrosas. Y antes de llegarse al descanso Toledo anotó un gran gol de semi-chilena, para ampliar la ventaja (0-2).

El técnico local apostó con cuatro cambios de salida. Presionaron más los castellonenses. Héctor Romay obligó a José a emplearse a fondo. Y el Castellón recortó la desventaja en el minuto 80 con un remate ajustado de su mejor futbolista, Víctor Felip. El almassorense, un estilete de casta y garra, logró hacer lo que otros no pudieron ni supieron: marcar un gol. Con el 1-2 el Castellón estuvo metido en el partido, pero Hanka, que apenas llevaba cuatro minutos en el campo, se plantó sólo ante Nahum Pedre y le batió. Con el 1-3 el partido quedó visto para sentencia en el minuto 88. Alegría visitante y ridículo local.