La selección española femenina de balonmano encajó ayer su primera derrota en el Mundial de Dinamarca después de perder por 28-26 con Rusia, en el que fue su primer partido de exigencia del evento. Fue en un encuentro en el que el conjunto español pagó cara la mala gestión de las superioridades numéricas en la segunda parte.

España fue incapaz de aprovechar las cuatro exclusiones consecutivas con las que fue castigada Rusia mediado el segundo tiempo para romper a su favor un igualado partido, que desde el inicio se vio que se resolvería por pequeños detalles, como así fue al final.

Ni con hasta dos jugadoras más sobre la pista, el conjunto español fue capaz de dar el golpe definitivo (21-21) a una selección rusa, que como ya demostró en la primera jornada con su triunfo sobre la todopoderosa Noruega, vuelve a figurar entre las máximas favoritas para el título.

Con empate a 24 goles en el marcador, Carmen Martín desperdició un lanzamiento de siete metros y las rusas no desaprovecharon su momento para endosar a la actual subcampeona continental un parcial de 4-0 que decantó la balanza hacia su lado de manera definitiva. España tratará de resarcirse de este revés hoy mismo ante Rumanía.

Tras el 'aperitivo' victorioso de Kazajistán del estreno en la competición, las de Jorge Dueñas sufrieron una victoria que les obliga ahora a reaccionar cuanto antes en el Mundial.