El Ayuntamiento de Olocau del Rey ya ha tomado medidas después de los altercados que sufrieron el sábado de la mano de un grupo de activistas antitaurinos que consiguieron cancelar el «bou embolat» del sábado por la noche. El consistorio celebró un pleno extraordinario el domingo para acordar «tomar medidas legales para todos los que se manifestaron el sábado», indicó el alcalde, Santiago Gazulla, quien lamentó la actitud que tomaron los activistas «porque lo que han hecho es fastidiar y nos sentimos seriamente perjudicados. Gazulla añadió que el «bou embolat» contaba con todos los permisos «y nos han hecho un gran daño moral».

Frente a ello está la Plataforma La Tortura no Es Cultura, que ayer denunció en un comunicado las «agresiones» sufridas por los activistas que se ataron a un poste para impedir el «bou» previsto en las fiestas de Santa Llúcia. Según aseguran, de los abucheos e insultos pasaron «a patadas, puñetazos y golpes sin medida ni control, especialmente porque no había protección policial», apuntando que incluso «una compañera fue pisoteada y arrastrada».

En cuanto a la concentración de ayer convocada por la Plataforma Movimiento 15-F, los aficionados taurinos acudieron a Olocau para mostrar su repulsa frente a los actos del sábado y defender una de sus pasiones: los actos taurinos.

Tras el grave episodio del sábado, los defensores del «bou embolat» no dudaron en acercarse a este municipio de poco más de 100 habitantes y, de forma pacífica, defendieron sus señas de identidad «porque lo que hacemos es mantener viva una tradición y cultura», señaló ayer Daniel Ramos. «Los taurinos somos los primeros en defender este animal, animal sobre el cual giran buena parte de nuestras vidas, animal por el que sufrimos, por el que sentimos especial respeto. No debemos permitir que personas o entidades ninguneen esta centenaria tradición, amparándose en falsos prejuicios, en la desinformación o recurriendo a la mentira. Basta ya de soportar insultos y menosprecios. La afición taurina pedimos libertad, libertad para disfrutar de nuestras tradiciones, libertad para celebrar nuestros bous al carrer, bou embolat y corridas de toros, libertad para que nuestros niños crezcan con el arraigo a nuestras raices, exigimos libertad», indicaron momentos antes de la embolada de los dos toros, uno de ellos el previsto para el sábado.