La Diputación de Castelló anunció ayer la puesta en marcha para el próximo año de un Plan Provincial de Conservación y Rehabilitación de Viviendas que priorizará el uso de cerámica castellonense con el objetivo no sólo de impulsar este sector sino también de revitalizar la actividad de autónomos, pymes y micropymes dedicadas a actividades relacionadas con la construcción.

El presidente de la diputación, Javier Moliner, explicó ayer al presidente de la patronal azulejera Ascer, Isidro Zarzoso, los términos de esta iniciativa que llevará a cabo en municipios de menos de 20.000 habitantes y que queda incluida en los presupuestos de la institución provincial para el próximo ejercicio con una aportación directa de 400.000 euros.

El presidente Moliner explicó que «este plan de ayuda a la rehabilitación primará el consumo de cerámica fabricada en Castelló y ayudará al sector a reactivar un mercado nacional que tiene que ser uno de los pilares de futuro. El compromiso de la diputación es que todo lo que recaudemos por Impuesto de Actividades Económicas en el sector cerámico queremos retornárselo al propio sector bien a través de estas ayudas a la rehabilitación, bien vía herramientas que mejoren su posicionamiento y uso para soluciones constructivas como es el caso de Vigilancer o Solconcer, o vía congresos como Qualicer que posicionan la cerámica de Castelló en el primer nivel de competitividad mundial».

En ese sentido, Moliner indicó que «a través de esta iniciativa, queremos además sumar recursos a los municipios para, por una parte ayudar a las pequeñas empresas cuya actividad está relacionada con la rehabilitación de la vivienda y, por otra, seguir en el camino de reconocer al azulejo la contribución en empleo y riqueza que hace a la sociedad castellonense como principal sector industrial de la provincia».

Así, la diputación provincial articulará esta iniciativa a través de ayudas económicas consideradas como subvenciones a fondo perdido. En lo que respecta a la cuantía de las subvenciones, a rasgos generales, podrá ser financiable hasta un mínimo del 50 por ciento del presupuesto elegible, con un límite máximo de 2.000 euros si se trata de una vivienda habitual o de 3.000 euros si es un edificio plurifamiliar. La convocatoria de ayudas se articulará en colaboración con los municipios, que deberán adherirse formalmente al Plan de Conservación y Rehabilitación de Viviendas. La diputación mantiene como objetivo común contribuir a la competitividad y mejora del sector azulejero.