No hubo victimismo, pero sí la constatación de que aún la política es un mundo de hombres. Oltra, quien cuando aspiraba a ser presidenta, se quejó del machismo, no entró en este terreno, pero sí sus compañeras. «Ser mujer en política es muy difícil. Nos tratan de forma diferente», dijo Marta Sorlí, cabeza de lista por Castelló, en coincidencia con la podemita, Angela Ballester, quien relató el sacrificio personal de las mujeres que pelean por la conciliación desde la política y pidió un pacto de Estado contra la violencia machista. La alicantina Rita Bosaho proclamó que la igualdad real no existe y la actriz Rosa Pastor pidió un cambio de relato social que incluye cambiar la imagen de la mujer en el cine y los medios. j. r. valencia