El Ministerio de Fomento ha acordado la suspensión del procedimiento de licitación del contrato de conservación y explotación de diversos tramos de autopistas y carreteras de la Comunitat Valenciana en tanto el Tribunal Administrativo Central de Recursos en materia de Contratación resuelve la denuncia presentada por una asociación de contratistas andaluza, que ha observado defectos de forma en la convocatoria. La decisión supone la paralización del contrato para el mantenimiento y explotación de las carreteras A-7 (del kilómetro 355,2 al 429,2), A-35 (del kilómetro 8,4 al 44,9 y del 6,7 al 12), la N-344 (118,1 a 132,5), N-340a (del 817 al 820,7 y del 821,6 al 82 y N-340 (638,7 al 639,7). El importe de los contratos, asciende a 24 millones de euros con IVA y una duración de 4 años.

Manuel Miñes, gerente de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, lamentó la paralización. «Aunque el tribunal se pronuncie pronto, lo más probable es que el concurso no se resuelva hasta el año próximo».

Pese a ser una cantidad relativamente modesta, Miñes recordó que en lo que va de año la administración del Estado ha licitado en lo que va de año 121,7 millones, apenas un 3,18% de total licitado en España, que asciende a 121,74 millones. Es en ese contexto de penuria inversora en el que un aplazamiento de 24 millones adquiere toda su importancia.

Manuel Miñes recordó que durante la legislatura que acaba y bajo el mandato de Mariano RAjoy, la licitación de la administración central en la C.V supone un 4,57% del total nacional , con 771,2 millones frente a 16.888,7.

Fomento apenas ha dedicado el 4,93 % de su presupuesto a la CV, con ratios todavía más bajos para el ministerio «del agua», el de Agricultura y Medio Ambiente, que apenas alcanza el 3,68 % del total nacional.

«Todos estos datos de licitación quedan ridiculizados si los comparamos con nuestra población y Producto Interior Bruto frente al de otras comunidades españolas», declaró. «Sin duda somos la peor tratada tanto en licitación e inversión respecto a nuestra población y nivel de riqueza», añadió. La ausencia de licitación tiene una consecuencia inmediata que es la practica desaparición de inversiones para los próximos años. Si no se licita no hay obras que ejecutar ni dinero con el que financiarlas, lo que contribuye a agravar todavía más la crisis inversora.

Descenso del 59 % de la licitación

Manuel Miñes subrayó también que mientras en el conjunto de España la licitación de Fomento aumento un 57,96% entre 2013 y 2014, en la Comunitat Valenciana se produjo un descenso del 58,9%.

Miñes quiso desmarcarse de la campaña electoral aunque dijo que estaban obligados, por su responsabilidad ante la sociedad a denunciar , con datos objetivos, los «incumplimientos reiterados» y «falsas promesas del Gobierno Central, con una ministra nefasta para los valencianos».