Ni los más pesimistas creían que el Villarreal CF iba a dejar escapar la ventaja con la que viajaba a la República Checa y acabaría segundo del grupo E. Pero el fútbol es lo que tiene y el submarino no está nada bien. Su empate contra el Viktoria Pilsen, unido al triunfo del Rapid de Viena contra el Dinamo de Minsk (2-1), les deja como segundos del grupo E.

Solo habían pasado ocho minutos de juego y el Villarreal ya perdía. Un dudoso penalti cometido por Jokic echaba por tierra la ventaja inicial. Lo peor que le podía haber pasado al conjunto de Marcelino era eso y ahora había que tener un ojo puesto en su partido y el otro en el que disputaba el Rapid de Viena porque, con el 1-0, ya no dependían de ellos mismos para acabar líderes.

El Villarreal intentó que el tanto no modificara su juego, pero aún vio cómo en ese impás el equipo local perdonaba el segundo. O mejor dicho, Jokic compensaba el agarrón del penalti para evitar que el segundo tanto de los checos subiera al marcador.

Justo más o menos en ese momento, el Rapid de Viena se adelantaba contra el Minsk después de fallar una pena máxima. Ese resultado, junto al que se daba en el Doosan Arena, obligaba al Villarreal a reaccionar sí o sí.

Trigueros envió el balón a las manos del meta Bolek y, minutos después, Soldado fallaba el que podría haber sido el empate a uno. El Villarreal tiraba de su ambición para darle la vuelta al partido y consiguió dar el primer paso cuando Bakambu aprovechaba una nueva asistencia de Soldado para driblar al portero checo y ganarle la partida en el mano a mano.

El 1-1 cambiaba algo el panorama del Villarreal y ese gol espoleó a los visitantes, quienes a punto estuvieron de marcar el segundo por mediación de Bakambu y de Bruno en el tramo final del primer tiempo, cuando también Adrián Marín tuvo que saltar al campo para sustituir al lesionado Jokic.

Insistencia amarilla

El segundo tiempo comenzó igual que acabó el primero: con el Villarreal apretando y perdonando el segundo gol en una nueva ocasión de Bakambu. Como no veía suficiente criterio, Marcelino sacó del terreno de juego a Samu García y dio entrada a Dos Santos. Y no le salió del todo mal la jugada al técnico asturiano ya que el centrocampista mexicano fue artífice del 1-2 con un lanzamiento muy potente desde la derecha.

Marcaba el segundo el Villarreal y marcaba el segundo también el Rapid de Viena (2-0)... Y solo tres minutos después lo hacía también el Viktoria Pilsen, tras un error defensivo, por lo que la alegría les duraba bien poco a los futbolistas amarillos, quienes se volvían a ver en la obligación de empezar de cero y buscar con insistencia el tercer gol que acabaría dándoles la primera posición del grupo E de la Europa League.

El nerviosismo reinaba en el ambiente y el equipo checo no bajaba los brazos pese a que estaba ya eliminado desde hacía varias jornadas. Insistían los locales por la banda de Adrián Marín, que se había convertido en una puerta de entrada directa a la portería de Barbosa. Una y otra vez buscaba el Viktoria Pilsen el peligro por ahí y el portero del Villarreal debía mantener la calma para detener cada una de las ocasiones que le llegaban.

El cansancio empezaba a notarse en las piernas de los futbolistas del Villarreal, pero al banquillo llegaba un halo de esperanza con el primer tanto del Dinamo de Minsk en Viena (2-1). Un gol que trató de emular Denis Suárez, pero su lanzamiento, sin portero, se marchó fuera.

Empezaba a ser desesperante y todas las esperanzas se diluyeron cuando Horova marcaba el tercero y dejaba completamente KO a los amarillos.

La situación que se estaba viviendo recordó considerablemente a lo sucedido hace una semana en Huesca en el partido de Copa, pero el Villarreal aún maquilló el resultado con el definitivo e insuficiente 3-3, de Bruno.