Ni el Vaticano ni su Nunciatura en Madrid ni el Obispado de Mallorca han contestado todavía al esposo mallorquín que denunció al obispo de Mallorca por mantener una relación inadecuada con su esposa y haber propiciado la ruptura de su matrimonio según señaló ayer Carlos Nadal, abogado del denunciante. Nadal es el jurista que asesora al mallorquín en sus denuncias ante la cúpula de la Iglesia por la conducta inapropiada y contraria a la doctrina católica del obispo Salinas y en la demanda de separación que también ha interpuesto ante los juzgados. El nuncio apostólico, Renzo Fratini, ha tramitado la denuncia recibida directamente ante el Vaticano, al sobrepasar sus competencias.

f. armendáriz/m. ferrer palma