Desde hace nueve temporadas, Xavi Valero (Castelló, 28-2-1973) es el guardián de Rafa Benítez. Trabajador, metódico y constante, el que fuera portero del CD Castellón, Mallorca, Logroñés o Recreativo de Huelva, entre otros, se encarga de entrenar a los porteros de los equipos que dirige el entrenador madrileño. Mañana visitan El Madrigal.
Xavi Valero se inició en el mundo del fútbol en el CD Tonín y con diez años pasó a formar parte de las categorías inferiores del CD Castellón. Amante del fútbol desde bien pequeño y empujado por la pasión de su familia por los colores del club de su ciudad natal, el ahora entrenador de porteros del Real Madrid soñaba con jugar algún día en Castalia. Por aquel entonces, el club de la capital de la Plana alternaba la Primera con la Segunda División y, para cualquier futbolista, llegar hasta el primer equipo no era demasiado accesible.
Pero Xavi Valero no tiró la toalla y acabó consiguiéndolo un frío 10 de diciembre de 1995, hace ahora aproximadamente veinte años. Fue, para él, una motivación en su carrera, más si cabe porque no solo era su ilusión sino también la de su padre, al que perdió cuando tenía 15 años. Sin lugar a dudas, el fallecimiento de su progenitor marcó su carrera y Xavi Valero lo tiene muy presente cada vez que inicia una temporada con un club o cada vez que levanta un título.
Tras aquella temporada en el Castellón -previamente había estado cedido en el Benicarló (1994-95)-, una llamada de Pichi Alonso y Víctor Muñoz desde Mallorca le animó a hacer las maletas y emprender una nueva etapa en las islas en Segunda. Por aquel entonces, compañeros como Israel Matamala y Javi Prats también se habían marchado al juvenil del RCD Espanyol y Valencia CF B, respectivamente.
En Mallorca no jugó demasiado y al año siguiente se marchó al Logroñés, donde estuvo tres temporadas (1997-2000) y donde vivió momentos inolvidables. La vida en la ciudad, el ambiente cercano del club y la forma de entender el fútbol -más parecida al estilo inglés que tanto admira- le hicieron vivir una de las etapas que recuerda con más cariño.
Después llegaron sus experiencias de nuevo en el Castellón, donde cuentan los que le conocen que le habría gustado vivir más cosas con el equipo; con el Murcia, con el que logró de nuevo un as-
censo a Primera; el Wrexham galés; el Recreativo de Huelva y una corta experiencia en el Gramanet, donde decidió colgar los guantes con 34 años.
Si durante su etapa como futbolista no dejó sus estudios de lado tampoco lo iba a hacer una vez retirado y Xavi Valero optó por seguir formándose. Y así fue cómo un curso en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le abrió las puertas del Liverpool, donde le esperaba Rafa Benítez y donde empezó a aplicar todos sus conocimientos futbolísticos.
Eso fue en 2007 y, desde entonces, Xavi Valero es uno más en el cuerpo técnico del laureado entrenador. De la mano de Benítez llegó a las semifinales de la Champions con el conjunto inglés,; fue campeón del Mundial de Clubes de la FIFA, campeón de la Supercopa de Italia y subcampeón de la Supercopa de Europa con el Inter de Milán; alzó la copa de la Europa League con el Chelsea, con el que también ejerció de analista, y se proclamó campeón de la Supercopa de Italia y de la Copa Italiana con el Nápoles.
Desde el pasado verano, el tándem Benítez-Valero, junto al resto de miembros del cuerpo técnico, tienen la misión de llevar las riendas del Real Madrid y la obligación de competir a un altísimo nivel para seguir ampliando las vitrinas del club blanco. Un nuevo reto que le hace sentirse un privilegiado y que supone profesionalmente un final de meta.
