La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, se reunió ayer con el presidente de la asociación Alcer Castalia (Asociación Para la Lucha Contra las Enfermedades Renales), Juan Doménech, y el vicepresidente, Ricardo Planelles, para tratar las problemáticas y necesidades de este colectivo.

En el encuentro, Juan Doménech explicó a Marco que tanto la provincia como la ciudad de Castelló sufren de una discriminación histórica en cuanto al número de trasplantes realizados en relación a Valencia y Alicante, ya que en los últimos años no se ha realizado una distribución equitativa de los mismos en función de la población.

Asimismo, le trasladó las principales carencias con las que se encuentran los enfermos renales: falta de plazas hospitalarias y de centros públicos donde realizar diálisis. En este sentido, indicó que la falta de este tipo de centros en Castelló es especialmente grave, «en la Comunitat Valenciana el 25 por ciento de los enfermos renales reciben la diálisis en centros públicos, una cifra escandalosamente baja, que en el caso de Castelló se reduce a un 8 por ciento».

«Por ello, uno de los principales objetivos de nuestra asociación es luchar para conseguir más plazas hospitalarias y de diálisis públicas, ya que la calidad de la atención que reciben los enfermos no es comparable», explicó el presidente.

Por su parte, la alcaldesa de Castelló mostró la total disposición del gobierno municipal para colaborar con esta asociación y se comprometió a reivindicar ante la consellera de Sanidad, Carmen Montón, la creación de más plazas hospitalarias en Castelló para atender a los enfermos renales y la revisión de los criterios que se aplican a la hora de realizar trasplantes.

«Desde este momento, vamos a trabajar codo con codo con Alcer Castalia para conseguir que los enfermos de Castelló dispongan de los mismos medios y de la misma atención que el resto de pacientes de la Comunitat Valenciana», añadió Marco. Para finalizar, la primera edil explicó que «el ayuntamiento debe trabajar para ayudar las personas más vulnerables porque lo primero es la vida de las personas y su salud».

Alcer Castalia, creada en 1981, lucha por mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad renal y mejorar su adaptación a los tratamientos.