El Madrigal ha de vivir esta noche una de esas noches especiales en las que equipo y afición van a una para tratar de darle la vuelta a un marcador adverso. Prácticamente igual que lo que se vivió el pasado domingo en el feudo amarillo, cuando el Villarreal CF doblegó al Real Madrid y se reencontró con la victoria. Pero ahora no solo hay en juego tres puntos y la satisfacción de ganar a un grande. El equipo que dirige Marcelino García Toral se juega el pase a los octavos de la Copa del Rey, una competición en la que el club deposita siempre muchas esperanzas y en la que el año pasado se llegó hasta las semifinales.

Pero el encuentro no llega en el mejor momento para los amarillos. Anímicamente sí, porque la victoria ante los de Benítez y la imagen ofrecida han devuelto la confianza al equipo. Pero en cuanto al estado físico se refiere la situación cambia considerablemente.

Y es que el entrenador asturiano cuenta con nueve bajas para este partido contra el Huesca (21.00 horas), por lo que ha tenido que echar mano del filial para completar la citación. Pablo Íñiguez, Miguelón, Adrián Marín y Rodri, que entrenan habitualmente con el primer equipo y algunos de los cuales ya han debutado a las órdenes de Marcelino, forman parte de una convocatoria en la que no están Sergio Asenjo, Bonera, Mario, Leo Baptistao, Bailly, Adrián López, Pina (sancionado), Jaume Costa y Jokic, y de la que podría caerse hoy mismo Bakambu. El delantero congoleño sufrió un golpe en la rodilla en el entrenamiento de ayer y es seria duda para el encuentro de esta noche, correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey y en el que el Villarreal lleva un 3-2 en contra del partido de ida.

Con la convocatoria con la que cuenta, Marcelino podría dar entrada a algunos de los futbolistas que todavía no han ofrecido su mejor versión, como Samu García y Samu Castillejo, de quienes se esperaba mucho cuando llegaron al Villarreal el pasado verano y quienes todavía no han recuperado la versión que les llevó a brillar en el Málaga.

Hoy es momento de que esos jugadores den un paso al frente y sean protagonistas de la remontada amarilla.

El Huesca de Anquela, por su parte, mantiene la esperanza de dar la campanada también en este partido, sobre todo, después de haberles plantado cara en El Alcoraz hace escasos quince días. El preparador del cuadro oscense tiene a su disposición a todos sus jugadores, incluido un Leo Franco ya recuperado de sus problemas físicos, y va a apostar por un equipo de garantías para vender cara la derrota.