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Entrevista | José Chover

«Guinea va a marcar un antes y un después en mi carrera»

Aceptó la proposición de Ricardo Íñiguez y se marchó rumbo a Guinea Ecuatorial, donde no ha tardado en hacer historia con la clasificación para la Copa de África

«Guinea va a marcar un antes y un después en mi carrera»

¿Cómo surgió la posibilidad de ir a Guinea Ecuatorial?

Fue muy rápido. El entrenador Ricardo Íñiguez me comentó un domingo la posibilidad de ir con él a ayudarle en la preparación física de la selección de fútbol sala de Guinea ecuatorial. Un día después, me dijo «haz la maleta que nos vamos» y así fue. Ambos procedemos del mundo del fútbol sala y conocíamos la trayectoria el uno del otro.

¿Cómo ha sido la experiencia?

Increíble, tanto a nivel deportivo como de crecimiento y descubrimiento personal. Junto al equipo y cuerpo técnico hemos disfrutado del fútbol sala y aventuras fuera de él, como fue la realización de un safari en Zambia. Dos semanas en África que me han servido para aprender de su cultura y de su juego, y para aplicar parte de los conocimientos aprendidos durante mi experiencia en el CDFS Segorbe y poder aplicar lo aprendido en mi grado universitario y mi máster alto rendimiento en deportes colectivos que estoy cursando actualmente en Barcelona.

Exactamente, ¿cuál ha sido tu función allí?

Preparar físicamente al equipo para que llegaran al campeonato en las mejores condiciones posibles y ayudar a nivel técnico y táctico al entrenador. Ahora debemos seguir trabajando para, en abril, llegar a la Copa África siendo unos buenos competidores de equipos como Egipto, Marruecos o Túnez y conseguir un puesto en la Copa del Mundo, que se celebrará en Colombia a finales de año.

¿Cómo encontraste al equipo y cómo lo dejas?

Cuando llegué a Malabo, el equipo llevaba dos días entrenando. Estaban muy agotados y cargados físicamente, realizaban doble sesión de entrenamientos y los jugadores no estaban acostumbrados a ello. Mi objetivo principal al llegar fue controlar bien las cargas de entrenamiento para evitar que se produjeran lesiones y sobrecargas. Tras dos semanas de entrenamientos y dos partidos decisivos, los jugadores se encuentran a un mejor nivel táctico y físico, ya que técnicamente tienen muy buenas cualidades, pero todavía queda mucho trabajo.

¿Cómo se vivió el partido decisivo?

El día del partido de vuelta estuvo lleno de nerviosismo y emoción. El pabellón estaba lleno de guineanos, incluido el ministro de Deportes, los jugadores estaban preparados para ganar. Fue un partido largo (con prórroga de 10 minutos), pero con una victoria que ha hecho historia para un país de más de 1.500.000 habitantes. El final del partido fue muy emocionante. El pabellón se volcó con todos nosotros e incluso hubo lágrimas de emoción por parte de los jugadores.

La recompensa fue la clasificación.

La recompensa al trabajo siempre es algo muy motivador y te empuja para seguir trabajando duro con las mismas ganas, ilusión, constancia y esfuerzo que hasta ahora. Si a todo esto le juntas que haces historia ya que es la primera vez que la selección nacional de fútbol sala se clasifica para una Copa África, el cóctel es perfecto. Como yo siempre digo todo trabajo, tiene su recompensa.

Supongo que esto mejorará mucho tu futuro allí... ¿Es muy distinto trabajar con un equipo de allí a uno de aquí?

Esta oportunidad va a marcar un antes y un después en mi carrera profesional deportiva. Las diferencias son sobre todo con respecto al material con el que disponen. Es más bien escaso esto hace que tengas que adaptarte a los medios con los que cuentas y prepares los entrenamientos en función de ellos. Otra diferencia destacada tiene que ver con los horarios a seguir, ya que, al ser otra cultura hemos tenido que fijar pautas de disciplina para el buen funcionamiento del equipo. También varía la parte táctica, porque no han tenido acceso a una formación correcta de juego que para eso hemos trabajado duro el entrenador y yo.

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