Las obras de instalación de las «Áreas limpias» para hostelería están ya acabando y se pondrán en funcionamiento antes de las fiestas de Sant Antoni. Así lo aseguró ayer la alcaldesa, Susana Marqués quien señaló que «Benicàssim ha hecho una importante apuesta por mejorar su imagen de cara a los turistas y visitantes y resolver uno de los problemas que afectan a vecinos y empresarios locales de turismo, como es el tema de la recogida de residuos procedente de los establecimientos de hostelería».

Como todos los municipios turísticos que tienen un tejido hostelero potente, Benicàssim tenía también la necesidad de conciliar la imprescindible voluntad de tener unas calles limpias y en impecables condiciones, pero también de dar un servicio a la hostelería para que pueda deshacerse de sus residuos orgánicos. Y que lo hicieran de forma sencilla, cómoda y eficaz. Así lo resumió la alcaldesa añadiendo que «la opción elegida ha sido propuesta por los propios técnicos en la materia y, además, ha estado consensuada por todos los grupos políticos porque queremos que sea duradera en el tiempo y todos estemos comprometidos con el turismo y la imagen de Benicàsssim».

Áreas limpias y bien cuidadas

Las «Áreas limpias» de recogida de basuras orgánicas estarán ubicadas muy cerca de los principales núcleos de restauración y están pensadas para facilitarles el vertido. Son zonas acotadas, cerradas por todos los lados excepto por el acceso. Interiormente están construidas con cerámica, lo que facilitará su limpieza diaria para evitar olores. En total habrá tres nuevas áreas.